La inseguridad obliga a los taxistas a utilizar códigos

En caso de percances técnicos y de seguridad, los taxistas afiliados a las diferentes empresas de radiotaxi se comunican por códigos para especificar el problema que tienen y la zona por donde se encuentran para que sus compañeros acudan en su auxilio.

En la madrugada del sábado 19, un grupo de personas se trasladaban a sus domicilios abordo de un radiotaxi cuando en la avenida Panamericana una vagoneta, con personas en estado de ebriedad en su interior, se cruzaba de carril. Sus ocupantes insultaban a quienes estaban dentro del radiotaxi, ante esto el conductor tomó el radio y dijo “código 90” y dio su ubicación. Ante esa señal, la central llamó a la Policía y sus compañeros de la línea de taxis se apersonaron al lugar, casi de manera inmediata, para ayudar.
En conversación con diferentes taxistas, éstos explicaron que situaciones como esa se presentan de manera frecuente. Por ello se vieron obligados a desarrollar esos códigos, para salvaguardar el vehículo con el que trabajan, pero sobre todo su vida.
Nélida Tolaba, administradora de Radio Móvil Sur, explicó que se manejan claves de seguridad internas exclusivas de cada empresa de radiotaxis, señaló que el motivo para el uso de estos códigos es para que cuando algún chofer de la empresa sufra agresión o accidente pida ayuda y desde la central se envíe a todas las unidades disponibles ya que normalmente llegan antes que la Policía.
Cada empresa tiene una serie de códigos para que sus trabajadores puedan solicitar ayuda o denunciar alguna situación. Se cuenta con claves para cuando el cliente se encuentra en estado de ebriedad, auxilio ante un choque, auxilio en alguna falla mecánica, auxilio ante agresiones y avisos de situaciones como robos, atracos y violencia.
Cuando un radiotaxi solicita ayuda, el procedimiento de las empresas consiste en dejar de lado las llamadas de clientes ya que como principio se tiene el salvaguardar la vida de uno de sus compañeros y mientras desde la central se llama a la Policía.

No hay coordinación
El subteniente Jorge Ibarra, responsable de la central de llamadas de la Policía, señaló que no trabajan en coordinación con ningún radiotaxi para el control y vigilancia de seguridad en las calles.
Considera una ventaja que haya varios vehículos trabajando en las noches que observen lo que pasa y denuncien si se presenta un problema, “como debe hacerlo cualquier ciudadano”. Expuso que la desventaja de trabajar en coordinación con empresas de radiotaxi es que no se puede determinar el grado de confianza que se puede depositar en algunos conductores y se corre el riesgo de que se filtre información.
“La mayoría de las llamadas que se reciben son de vecinos – dijo Ibarra-. Que denuncian riñas, peleas y consumo de bebidas alcohólicas en vía pública”.
Los taxistas y Tolaba concordaron en que la intervención de los conductores de radiotaxis en hechos caóticos, ya sea para ayudar o para denunciar ante las fuerzas del orden, disminuyó en los últimos años debido a que en repetidas oportunidades la Policía, después de detener a las personas que ocasionaban problemas, los dejan ir y estas toman represalias contra la empresa o choferes.