Un niño ingresa feliz al PumaKatari y se sienta en la última fila del bus. El conductor da la bienvenida por un altavoz y la mayoría de los pasajeros muestran un rostro alegre. La Paz asumió el liderazgo en el transporte público en Bolivia. Esta revolución obliga a que los usuarios acompañen los emprendimientos con educación y paciencia.
La sede de Gobierno estrenó el 24 de febrero sus buses PumaKatari, un emprendimiento de la Alcaldía paceña. Hubo mucha expectativa y la población se volcó a vivir esta nueva experiencia. A la mayoría de los usuarios les falta mucho por aprender, ya que existen reglas que se deben cumplir para utilizar este servicio.
No pasan por el centro
Los buses, de fabricación china, no transitan por el centro ni lugares congestionados, como lo constató el diario mayor EL DEBER, que hizo el recorrido de dos rutas.
La parada inicial fue el Parque Urbano Central. Ahí se espero 17 minutos para que llegue un bus. Una larga fila, sin ningún tipo de molestia, espera al vehículo. El costo del servicio es Bs 1,80 y un funcionario edil se encarga de cobrar.
Música ambiente de fondo y en el televisor se emite las virtudes del servicio. El conductor da la bienvenida e inicia el recorrido. La ruta entre el barrio central y Villa Salomé duró 40 minutos, aproximadamente. Hubo 15 paradas y entre ellas demoraron entre tres y cuatro minutos, dependiendo de la distancia.
Dentro, el ambiente es cordial y sin ningún tipo de apuro. Sin embargo, existían algunos daños provocados por los usuarios, como algunas agarraderas rotas y las espaldares de los asientos con algún tipo de grafiti.
A la vuelta, el panorama no cambió de parada a parada
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