Si bien la llegada de los dos sistemas (PumaKatari y teleférico) de transporte público a La Paz es positiva, la planificación urbana debe pasar por revisar cómo aún “estamos dominados por un modelo internacional de ciudad para el automóvil”, dice el arquitecto y docente Gastón Gallardo. La agresión del parque automotor a los peatones ha tomado ribetes de alarma como sucede al no poder cruzar una calle o ser imposible acceder a una zona comercial.
“Durante el siglo XX se ha construido las ciudades buscando facilidad para la circulación automotriz. Ése es un error central, la ciudad es para el ciudadano, no es para el automóvil. Escuchas hablar al taxista y minibusero dicen que las calles son estrechas, que la infraestructura no es para autos, lo que pasa es que hemos metido una cantidad en exceso de automóviles en la ciudad”, afirmó Gallardo, al periódico digital del Programa de Investigación Estratégica de Bolivia (PIEB).
Los ejemplos a nivel internacional son Los Ángeles y Caracas, con grandes autopistas, sin veredas o con veredas desprotegidas para caminar.
Gallardo dice que la ciudad es un espacio donde principalmente se desarrolla la vida de la gente, y el servicio de transporte debería responder a esas necesidades. Pero el modelo de transporte en La Paz es “pésimo” porque se ha reducido paulatinamente en tamaño, desde el colectivo, al micro, al minibús y al carry, “cada vez es más pequeño el vehículo que circula por la ciudad, lleva menos gente y ocupa más espacio”.
Por eso “la respuesta de buscar transporte masivo es absolutamente lógica y racional”, sea en la modalidad de buses o en teleférico. El objetivo es que la gente pueda trasladarse con relativa tranquilidad y comodidad de una ladera a otra, y que la ciudad supere la agresión vehicular que actualmente pesa sobre sus habitantes, y que se puede ver por ejemplo en la imposibilidad de cruzar la avenida Camacho en La Paz.
“Para mí tanto el teleférico como los buses PumaKatari son sistemas racionales, los buses porque transportan gran cantidad de gente en un solo vehículo”, dice Gallardo, docente de la Facultad de Arquitectura de la UMSA. Para el caso del teleférico, aunque los funcionarios dicen que trasladarán a 6.000 personas, en los hechos serán 3.000 en horas pico que es cuando la gente sólo sube o baja en su mayoría. “Las horas pico son grandes aglomeraciones en las estaciones de teleférico, ahora, ¿a quién le importa esperar 10 minutos para tomar una cabina, si en 7 minutos está en su destino?, es positivo. Las dos cosas mejoran las condiciones del tráfico urbano en la ciudad, en este momento, aunque no son grandes soluciones”, dice Gallardo.
En una ciudad que recibe diariamente la visita de 250 mil personas provenientes de El Alto, el transporte masivo es una necesidad como lo es la ejecución de planes a mediano plazo que contemplen, por ejemplo, desincentivos para vehículos particulares que se dirigen al centro; mientras que a corto plazo se necesita que los sistemas del teleférico y PumaKatari coordinen el traslado de las personas.
Según el arquitecto, “el otro tema es que hay que empezar a tratar el transporte masivo metropolitanamente, ahora sólo estamos trabajando entre La Paz y El Alto, en realidad hay que trabajar desde Viacha hasta Palca, desde Mallasa hasta Chuquiaguillo, la ciudad de La Paz ya es un conglomerado metropolitano importante, eso tienen que reconocerlo las autoridades municipales, de la Gobernación, etcétera”.
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