Los municipios del trópico entregan tarjetas de operación a los sindicatos del Transporte Libre sin estudios previos sobre el número de afiliados ni de las necesidades de los usuarios, lo que ocasiona conflictos internos y también con el sector federado, además de manejo arbitrario de tarifas, según el director ejecutivo de la Mancomunidad del Trópico, Víctor Cadima.
Para ilustrar el crecimiento del sector en el trópico dijo que hay alrededor de 15 sindicatos de Transporte Libre, cada uno de ellos cuenta con un mínimo de 150 afiliados hasta un máximo de 200 y que año tras año se incrementa la cantidad de vehículos.
“Sólo tratan de demostrar que esa ruta o ese tramo es necesario y cada vez van aumentando, sin control. En un año ya aparecen el doble de afiliados que han hecho figurar, de ahí es de donde viene el conflicto”, explicó.
Según el secretario de Transportes y Telecomunicaciones de la Gobernación, Daniel Rocha, los municipios regulan la entrega de tarjetas de operación para el transporte interno (urbano) y la Gobernación regula el transporte interdepartamental.
Reconoció que en primera instancia se otorgan las tarjetas de operación a un número determinado de afiliados a un sindicato y que posteriormente los sindicatos son los que regulan el ingreso de afiliados. “Lo ideal sería que toda tarjeta de operación se dé con un número determinado y a partir de ahí se debería controlar”, dijo.
El mes pasado, los transportistas federados y los libres de la región de Ivirgarzama tuvieron un conflicto por paradas que derivó en el bloqueo de la carretera al oriente. Cadima explicó que ese tipo de problemas se genera a raíz del crecimiento descontrolado del número de afiliados.
Además, dijo, también que ocasiona el alza arbitraria de las tarifas. Explicó que, por la cantidad de afiliados, se establecen vetos como el prestar servicios sólo tres veces a la semana, entonces, como muchos transportistas adquieren sus vehículos con préstamos bancarios, cuando les toca trabajar muchas veces incrementan las tarifas buscando reunir dinero para pagar sus cuotas mensuales.
“¿Qué van a hacer para cubrir esa deuda? Necesariamente cargan al usuario. (Piensan que) lo que tengo que transportar por 20 bolivianos cobro 40. Así es como si estarían haciendo (la renta) de seis días”, manifestó.
Las tarjetas de operación para el transporte interdepartamental y el interprovincial tienen un costo de 200 bolivianos, informó el ejecutivo del Transporte Libre de Cochabamba, Daniel Choqueribe.
Por su parte, el secretario de Conflictos del Transporte Federado, Remberto Pinaya, dijo que para ellos es irrelevante que se incremente la cantidad de afiliados en ambos sectores, siempre y cuando se respeten los turnos.
“Como con todos los transportistas, ya sea del libre o del federado, tiene que haber consenso. Cada uno tiene derecho a crecer. (…) sólo hay que pedir consenso porque todos tenemos derecho a ganarnos el pan del día”, añadió.
Pinaya dijo que es tarea de la Gobernación regular las tarifas interprovinciales.
Por su parte, Rocha considera que mientras más vehículos presten servicios es mejor para el usuario.
CONFLICTO RECIENTE
El mes pasado, el Transporte Federado bloqueó la carretera nueva a Santa Cruz, a la altura del Colomi, a raíz de un conflicto surgido con el Transporte Libre, que argumentaba que los federados no cumplían con el pago de alquileres por los ambientes utilizados en la parada de Ivirgarzama, que es propiedad del Transporte Libre.
Después, el ejecutivo de los federados, José Orellana, denunció que el conflicto era porque el Transporte Libre le arrebató a su sector un turno de trabajo.
Por esa razón, el Transporte Federado exigía que los libres les permitan regresar a la parada de Ivirgarzama para prestar servicios.
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