Al menos cinco mil miembros de la Cámara Departamental de Transporte Pesado, con el respaldo de gremiales, bloquearon las carreteras exigiendo que el Servicio de Impuestos Nacional (SIN) dé más información sobre la Ley Tributaria o bien la anule.
Según el representante de la Cámara, Julio Aquino, la deuda impositiva de los transportistas cochabambinos alcanza los 3 millones de bolivianos.
Esta deuda responde a la “excesiva depuración de facturas” que realizan los funcionarios de Impuestos.
Del total de facturas que presentan los transportistas mensualmente, entre el 20 y 30 por ciento son depuradas, según el secretario de Hacienda de la Cámara, Ramiro Espinoza.
Esto deriva en deudas que obligaron a que unas 20 empresas de transporte, de las 170 que hay en Cochabamba, cierren en menos de tres años. Además, otras están en riesgo, dijo.
Pese a que la Ley Tributaria contempla la depuración, los transportistas indican que necesitan más información, porque “cada funcionario de impuestos maneja la facturación a criterio propio”.
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