Choferes del transporte sindicalizado alteño bloquearon ayer la avenida 6 de Marzo denunciando falta de consenso para las operaciones del Sistema de Transporte Sariri, que se realizan gratuitamente desde el lunes. Señalaron que las rutas y el costo del pasaje del bus edil afectan sus ingresos.
Con petardos y gritos, ayer por la mañana, cientos de choferes instalaron una vigilia en puertas de la Alcaldía, mientras sus dirigentes se reunían con el burgomaestre Zacarías Maquera.
"Tenemos una propuesta trabajada con los choferes y tenemos otra que es de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) que más parece ser del propio Renán Cabezas. ¿Cuál es ahora su propuesta?”, increpó el secretario ejecutivo del Sindicato de Transportes 1 de Mayo, Rubén Sánchez, al alcalde Maquera.
Con gran molestia el dirigente indicó que la pasada semana en una reunión con la autoridad edil, ésta se comprometió a llegar a una solución consensuada con los choferes para el inicio de operaciones del Sariri.
"Como alcalde he convocado a ambas partes y hemos puesto a consideración la opción del gobierno municipal, pero ambas partes la rechazaron por lo que decidimos cambiar las rutas. Acordamos que el día sábado pasado íbamos a verificar esa ruta con los choferes, pero ellos vinieron con una posición que respetamos, de no hacer esta inspección”, declaró Maquera.
A las 10:00 y pese a las protestas, en la ruta norte de los Sariri decenas de personas preguntaban a los guardias municipales para la ubicación de las paradas de los buses. Por más de 40 minutos los usuarios, en su mayoría adultos mayores y estudiantes, esperaron a los motorizados.
"Ha habido un retraso porque hay amenazas de los choferes de impedir que los buses circulen”, explicó uno de los vecinos. Ordenadamente en una fila uno a uno, los pasajeros ingresaron con curiosidad al bus.
El saludo de los conductores y de los anfitriones fue lo primero que llamó la atención de los pasajeros. "Es muy bonito, es cómodo y se nota que hay un mejor trato, además que es seguro que llegaremos a nuestro destino. Lo único que nos falta es aprender donde son las paradas”, comentó el vecino de la zona de San Roque (una de las ultimas paradas), Marcelo Gómez.
En el recorrido, los anfitriones indicaban a los pasajeros las normas dentro del bus: No comer, no fumar y ceder el asiento a embarazadas y adultos mayores .
Mientras en la Alcaldía central se discutía sobre rutas y costos para que no afecten al sector del autotransporte, en cada uno de los buses los pasajeros hacían preguntas y sugerencias como: "¿Cuál será el costo del pasaje? ¿Habrá tarifas diferenciadas?. Deberían hacerse paradas con letreros en el que muestren las rutas hasta que las conozcamos”.
"Siguiente parada: colegio Ballivián. Por favor presionen el botón naranja para avisar si requieren bajar. En nuestro recorrido ya no se para en las esquinas” anunció el asistente. Desde las ventanas del establecimiento los escolares con sonrisas saludaban el paso del Sariri.
Desde uno de los asientos Martina Álvarez respondía al gesto. "He escuchado que han iniciado los recorridos y quise venir a ver y conocer”, contó. Como ella, Cirilo Copa con más de 70 años viajó desde Alto Obrajessólo para conocer a los Sariri. Durante el recorrido no paró de preguntar sobre las preferencias para personas de la tercera edad.
Luego de 55 minutos de recorrido por diferentes calles y avenidas sorteando las ferias itinerantes, el Sariri llegó a su parada en la Urbanización Las Lomas. Los pasajeros dieron un aplauso al conductor y anfitriones.
En la Alcaldía central, el burgomaestre alteño garantizó que los recorridos seguirán por la necesidad que tienen los ciudadanos de recorrer con seguridad distancias de hasta 16 kilómetros. Los transportistas anunciaban medidas drásticas de no concretarse un consenso.
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