De los 20.000 voceadores de minibuses que había hace una década en La Paz, sólo queda el 30%. Los sobrevivientes se organizan en asociaciones y ganan en medio día, lo que antes obtenían en 12 horas de trabajo. La Gobernación ahora propone recuperar el oficio para mejorar el servicio del transporte interciudad.
En los años 70, el "abuelo” del voceador era el "cobrador”, un joven que se las ingeniaba para moverse por un colectivo lleno de gente y cobrar pasajes pidiendo "boleto, boleto”. Además, cada vez que paraba el bus, anunciaba, a gritos, su ruta.
"Había que pasar un examen de matemáticas frente un jefe policial para ser cobrador; tenía que estar aseado y vestir uniforme”, contó el ejecutivo de la Federación de Transporte La Paz, Julián Manzaneda.
En la década de los años 90, con la llegada de los minibuses, el oficio de cobrador-ayudante del chofer devino en el voceador, un menor que anuncia las rutas del motorizado y abre y cierra las puertas. Con los años, los menores que desempeñaban esta labor la han dejado, muchos convirtiéndose en transportistas.
Cuando el oficio agoniza, la Gobernación de La Paz propone reactivarlo como un actor para mejorar el servicio de transporte. El director de la Unidad de Transporte, Julio Salas, enfatizó que los 20.000 vehículos que cada día cubren la ruta de El Alto a La Paz deben contratar a voceadores, porque la estructura de costos que fija los pasajes incluye el pago de su "salario”.
"Es una obligación, un deber de los minibuseros contratar a los voceadores”, recalcó Salas.
"Ya no nos quieren”
Son las 12:50, del martes 4. "Último asiento”, "Villa Adela, Villa Adela”, "a la Pérez, a la Pérez”, son los gritos que se oyen en la esquina de la calle 2 y la avenida 6 de Marzo, de la Ceja de El Alto. Para los voceadores "independientes” este punto es clave para ganar el sustento del día.
Uno de ellos es José Tola, un exvoceador de minibus que organizó a otros alrededor de una asociación, que representa actualmente a 15 voceadores que trabajan en la Ceja.
"Los jefes (choferes) ya no quieren voceadores, dicen que es más presupuesto, porque además no aumentaba el pasaje”, explica Tola, quien se distingue de sus compañeros por un chaleco naranja. "Los choferes dicen que ya no nos necesitan”.
Desde su minibús, Sergio Canipa comenta que ya se acostumbró a trabajar sin ayudante. "Los voceadores no quieren trabajar hasta muy tarde y exigen desayuno, almuerzo, té y cena, al final era mucho gasto”, cuenta.
Otro chofer, quien no quiso identificarse, calculó que la inversión en el pago a un cobrador es de 80 a 90 bolivianos al día. Según éste, el maltrato a los pasajeros fue otra causa para prescindir de los voceadores "Además de que son matacambios”.
Según Canipa, a fines de los años 90, el conductor no trabajaba sin ayudante. "Hoy por hoy, uno se arregla como puede”.
Independientes y por horas
Con la debacle de su oficio, muchos se reconvirtieron en choferes asalariados y otros, por ser menores de edad, se hicieron voceadores independientes.
José Tola tiene 20 años y una hija. Cuando, hace tres años, perdió su trabajo de voceador, se reunió con 15 colegas, de entre 15 y 20 años, con el objetivo de covertirse en " independientes”.
La tarea de estos chicos es gritar y "llenar de pasajeros” al minibús que sale de la Ceja de El Alto. Cuando "llenan” el vehículo reciben dos bolivianos. En cuatro o cinco horas, pueden sumar de 50 a 60 bolivianos, incluso llegan a los 100, afirma Tola.
Antes, el voceador trabajaba casi todo el día, además tenía que limpiar el vehículo por un pago de 40 a 50 bolivianos, dijo el dirigente de los voceadores.
El chofer Hugo Sirpa, del sindicato Unión Progreso, dice que esta modalidad "conviene porque sólo se paga 30 bolivianos a los voceadores que anuncian”.
Al no depender de un jefe, los voceadores independientes pueden seguir estudiando. "Algunas veces los jefes ni siquiera nos dejan ir al baño”, dijo otro responsable de asociación, Marco Calle. "Así estamos mejor, trabajando solos, no nos conviene volver al minibús”.
Un trabajo "útil” para el transportista
De acuerdo con un estudio de la Unidad de Transporte de la Gobernación, el trabajo del voceador se considera como "útil para el chofer y para el buen servicio de transporte público interciudades”.
Esta instancia presentó a la Federación de Juntas de Vecinos El Alto (Fejuve) un documento con la propuesta de nuevas tarifas para el transporte interciudad. La misma está siendo socializada y evaluada por los vecinos.
En la propuesta se sugiere que los choferes, para mejorar su servicio, contraten a los voceadores, "un oficio que desapareció en un 70%”.
Según el director de Transporte de la Gobernación de La Paz, Julio Salas, el sector debería gozar de un sueldo de al menos 2.500 bolivianos, y contar con una acreditación para mayor seguridad.
Un chofer, quien lleva cinco años en este oficio y no quiso dar su identidad, remarcó que en la actualidad hay una demanda de voceadores en la urbe alteña y consideró que la propuesta de la Gobernación puede ser válida.
"Hay mucha gente que no puede o no sabe leer los letreros del minibús y también se necesita de alguien que abra y cierre. Hay pasajeros que no tienen cuidado y arruinan las puertas al cerrarlas, eso también los chicos cuidan aunque la gente los maltrata”.
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