La Federación Primero de Mayo se comprometió por escrito a mejorar su servicio de transporte público, como pidió la comuna para la aplicación de los pasajes de 2 y 2,60 bolivianos desde el 22 de febrero.
En su respuesta, los choferes aceptaron la implementación de un tarifario, la puesta en marcha del control sindical, la mejora de los motorizados y el uso de GPS para controlar trameajes.
"Para la tranquilidad de la ciudadanía, de nuestros usuarios, hemos planteado siete puntos para la mejora del servicio. Todas estas propuestas las hemos enviado ya”, indicó ayer el ejecutivo de la federación Primero de Mayo, Rubén Sánchez.
Además de aceptar los puntos exigidos por la comuna, el sector se comprometió a optimizar los horarios de funcionamiento de los vehículos y la hoja de ruta de control deberá ser diaria y ya no semanal. Sánchez mencionó, como parte de su compromiso, la limpieza interna y externa, el arreglo de los asientos e iluminación interna de los motorizados.
"El transporte se compromete a mejorar el interior del vehículo y el exterior. Se prohíbe el uso de focos de iluminación de colores, estos deberán ser normales. Ya no puede ser una discoteca el minibús”, señaló el dirigente.
Sobre la instalación del GPS, uno de los puntos que anticiparon sería rechazado, Sánchez dijo que se solicitó al Alcalde un estudio y plazos para la implementación. Los choferes también solicitaron créditos para renovar el parque automotor.
Sin embargo, rechazó las sanciones superiores a 100 bolivianos que la comuna evalúa poner en marcha con la nueva Ley de Sanciones y Control del Transporte.
"Está bien que se sancione, pero que no se exagere. Porque finalmente las multas que vayan a darse por encima de los 100 bolivianos son un atentado a la magra economía de los transportistas. Es un monto muy alto que no está siendo consensuado con los involucrados”, explicó.
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