Las carreteras que unen Cochabamba con el resto del país quedaron anoche completamente expeditas luego de que los transportistas de carga pesada aceptaron el cuarto intermedio propuesto por el Gobierno para dialogar sobre sus peticiones y retiraron voluntariamente sus camiones de los puntos de bloqueo.
En la mañana, la Policía intervino los dos puntos de bloqueo en Cochabamba, en la vía a Sacaba donde no hubo problemas y en Parotani, donde los transportistas se enfrentaron con los agentes y mantuvieron la ruta cerrada. Más de 40 choferes fueron detenidos y muchos camiones sufrieron daños; los policías destrozaron parabrisas, retrovisores y guiñadores.
El comandante departamental de la Policía, Luis Aguilar, anoche pasada las 22:00, desde Parotani, aseguró que las dos vías a Oruro se encontraban expeditas, ya que todos los camiones se habían retirado y que la institución garantizaría la transitabilidad por esta ruta.
Dijo que no se quedarían efectivos en el lugar, pues como fue un repliegue voluntario no había amenazas de nuevos bloqueos. “Sin embargo, vamos a reforzar la patrulla caminera para garantizar el tránsito, ante la cantidad de vehículos que quedaron parados”, manifestó.
El dirigente departamental del sector, Edwin Paz, confirmó que el desbloqueo fue voluntario, ya que se decidió dar una tregua luego del compromiso de parte del ministro de Gobierno, Carlos Romero, (en conversaciones telefónicas ayer), de dialogar sobre el tema impositivo en una fecha a definirse y ante la acción policial en horas de la mañana en los puntos de bloqueo.
Consultado el dirigente sobre la ratificación ayer del presidente Evo Morales de que no habrá “ninguna negociación sobre la rebaja del pago impuestos” y del anuncio que hizo el viernes sobre la decisión de su Gobierno de crear una empresa estatal de transporte de carga nacional e internacional, Paz respondió que hubo una confusión de parte del Jefe de Estado, pues relacionó la demanda del transporte pesado a la de los empresarios de la Cámara de Transporte.
Ayer el Mandatario lamentó el perjuicio al turismo durante las fiestas de Carnaval, principalmente de Oruro, ocasionado por las protestas de un grupo de camioneros que “con fines políticos” reclama con bloqueos de vías una reforma tributaria.
El Gobierno sostiene que no se puede aceptar esa demanda porque implicaría una pérdida para el Estado de unos 71 millones de dólares anuales.
Seis días
El domingo 31 pasado, a la medianoche, el transporte pesado inició el bloqueo de caminos de rutas, exigiendo que se les permita descargar el pago de tributos con facturas de consumo de todo tipo y no sólo las que se refieren a su actividad, como actualmente sucede.
Los chóferes de Cochabamba, Chuquisaca y Potosí desconocieron el viernes los llamados al “cuarto intermedio” -hasta después del referendo- realizados por sus dirigentes y mantuvieron sus medidas. Exigían la firma de un compromiso a dialogar sobre el tema y fijar una fecha, después de la consulta del 21 de febrero.
La Policía intervino ayer desde las 9:00 los bloqueos en Cochabamba (en Suticollo y Parotani, los puntos más álgidos) y en Chuquisaca, pero no logró despejar las rutas ante la resistencia de los transportistas y la imposibilidad de retirar los cientos de vehículos parados, en tres y hasta cuatro filas, a lo largo de más de 20 kilómetros, hasta Llavini (kilómetro 65 de la carretera a Oruro).
Los choferes respondieron los gases lacrimógenos lanzados por los policías con piedras, petardos y dinamita. En medio de los dos grupos, los pasajeros que habían quedado parados por el bloqueo pasaban esquivando las piedras y huyendo de los gases.
Personas de la tercera edad, familias cargando a sus niños y niñas, su equipaje y grupos de jóvenes llegaban, luego de más seis horas de caminata, a Parotani. Señalaron que las flotas en las que salieron, de La Paz, les abandonaron en Llavini donde empezaba el bloqueo.
El bloqueo en la carretera a Sacaba, según Aguilar, se levantó de forma pacífica a través de la disuasión y conversación del jefe policial de ese municipio con los choferes.
Pasajeros colapsaron las terminales de bus y aérea
“Queremos viajar, queremos viajar”, expresaron a voz en cuello los cientos de pasajeros que quedaron parados en la Terminal de Buses de Cochabamba ante el bloqueo de las rutas por el transporte pesado iniciado el lunes pasado. Ante la masiva afluencia de viajeros, ayer el aeropuerto Jorge Wilsterman colapsó.
Los viajeros, ante su desesperación, bloquearon desde las 8:00 la avenida Ayacucho y un sector de la Aroma. “Vamos a tomar otras medidas más para que esto se solucione. Vamos a continuar hasta que salgan los buses”, advirtió Santos Huaranca mientras impedía el paso de los vehículos en la avenida Ayacucho.
Entretanto, varios suribis ofertaron sus servicios hacia Oruro, pero estos no llegaron más allá de Suticollo donde abandonaban a los viajeros quienes, en su deseo de participar de la entrada del Carnaval, emprendían el viaje a pie, bajo el intenso sol y luego la lluvia, y recorrieron varios kilómetros para pasar el bloqueo.
Otras empresas ofertaron pasajes con destino a La Paz a mediodía. Sin embargo, Tránsito de la Terminal hizo devolver los tickets puesto que no autorizó las salidas. Las empresas aprovecharon el bloqueo para incrementar los pasajes hasta en 300 por ciento.
Hasta las 22:00 no se había autorizado la salida de los buses al occidente del país, se aguardaba que baje el congestionamiento provocado por la cantidad de vehículos que retomaban su viaje.
DETENIDOS
Producto del desbloqueo y el choque con los choferes del transporte pesado, la Policía aprehendió a 41 personas que fueron trasladas en los vehículos policiales hasta la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Quillacollo. Según el comandante de la Policía, Luis Aguilar, muchas de estas personas se encontraban en posesión de piedras, petardos y dinamita y fueron remitidas al Ministerio Público.
El fiscal de Distrito Ever Veizaga informó (anoche a las 22:00) que se designaron 5 fiscales que tomaban declaraciones a cada uno de los aprehendidos y una vez evaluada su situación serían liberados o remitidos ante un juez cautelar.
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