Los choferes decidieron realizar hoy un paro de actividades, para exigir a la ciudadanía orureña “aceptar el incremento de las tarifas a 1.50 bolivianos en los minibuses” y 1.00 boliviano para los universitarios, pero los miles de usuarios rechazan la medida, “porque no tiene respaldo legal”.
El secretario general de la Federación de Choferes San Cristóbal, Aniceto Choque, dijo que el incremento solicitado a la alcaldesa, Rossío Pimentel, “es justo”, pero no quiso explicar si tenía la aprobación del Concejo Municipal o de alguna autoridad legalmente constituida.
El paro se cumplirá con la suspensión de los servicios del transporte urbano e interdepartamental. No trabajan los minibuses, micros, colectivos, taxis ni flotas, por decisión de un cabildo abierto de los choferes, y se aplicarán otras medidas de hecho, si las juntas vecinales y las autoridades municipales no aceptan el aumento.
“Estamos exigiendo una reunión con las juntas vecinales, la Defensora del Pueblo y otras instituciones, para consensuar las tarifas, por decisión de las bases. Nosotros tenemos que acatar las medidas adoptadas por las bases. Primero, se había propuesto un paro de 48 horas, pero solamente será de 24 horas”, afirmó Choque.
El paro del transporte incluirá el bloqueo de calles, desde las 6 de la madrugada. Los vehículos de distintas líneas serán colocados en las calles de los barrios periféricos de la ciudad. Según el dirigente, se ha coordinado la “paralización total de Oruro”.
Por su parte, el presidente de la Coordinadora de Juntas Vecinales de Oruro, José Flores, dijo que no se permitirá el bloqueo de calles y advirtió que se movilizarán miles de vecinos, para impedir esa medida.
“Hemos pedido a la Alcaldesa Municipal, hacer respetar las disposiciones legales. Existe una ordenanza que fija la tarifa de 1.20 bolivianos. Cualquier paro es un chantaje al pueblo de Oruro, que no vamos a aceptar el incremento de las tarifas”, dijo.
Según el dirigente de los transportistas, “cuando se incrementen las tarifas, se cumplirán las rutas establecidas, se colocará ventilación en los vehículos y se atenderán a los estudiantes, sin problema alguno, siempre que haya una nivelación de las tarifas”.
Por su parte, el presidente del Concejo Municipal, Juan José Ramírez, dijo que la ordenanza con las tarifas oficiales “está en plena vigencia y se está pidiendo a Tránsito, hacer cumplir las disposiciones legales, porque de lo contrario, se estaría vulnerando la misma Constitución Política del Estado”.
Los funcionarios de Tránsito iniciaron ayer el decomiso de los letreros con el incremento de las tarifas y advirtieron que no permitirán el aumento de pasajes, mientras no haya una ordenanza municipal que disponga lo contrario.
La alcaldesa municipal, Rossío Pimentel, reiteró ayer que hasta el 15 de diciembre próximo, se efectuará el estudio de costos del transporte y posteriormente se preparará una nueva Ley Municipal de Transporte.
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