Sin embargo, este hecho también tiene incómodos a muchos vecinos que piden a las autoridades un mejor control para el cumplimiento de señalizaciones y desvíos que ha implementado la Oficialía de Obras Públicas, toda vez que el congestionamiento se presta para que conductores se apoderen de las calles y vías robándoles la tranquilidad y ante todo exponiendo su seguridad.
"Los grandes son un peligro y fregan nuestras calles". "Está bien que realicen las obras y se dé otras opciones de circulación pero esto tampoco debe implicar la intranquilidad y el peligro para los vecinos", dijo Elina López, vecina del barrio Florida, ubicado entre el sexto y séptimo anillo de la ciudad mientras se queja por la velocidad que irrumpen los motorizados "No están respetando los desvíos, los camiones pesados se están entrando. Fuera de ser un peligro para los niños fregan nuestras calles, ellos tiene su ruta por fuera del séptimo, pero no la respetan" se quejó
A su vez, Roxana Iraipi dijo que "Se debe controlar a los conductores que “vuelan” por las calles, aquí ni con rompemuelles respetan la velocidad y los niños son los más propensos". La mujer justificó su inquietud al contar que teme por la integridad de sus hijos ante todo en las horas denominadas pico "Ya no los mando ni a la venta porque es exponerlos”, apuntó.
La preocupación es mayor en las escuelas establecidas en las rutas de desvíos "El otro día una volqueta casi atropelló a un niño, porque esto es una locura en las horas de alto tráfico por ser la vía pavimentada”, dijo María José Tejerina, en el kinder San Jorge establecido en el barrio del mismo nombre sobre la avenida 23 de Septiembre.
Para contrarrestar esta nota informativa se intentó establecer un contacto con las autoridades responsables de la Dirección de Señalización y Semáforos así como la Dirección de tráfico y Transporte pero esto no fue posible.
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