Acusado por el delito de lesiones graves y gravísimas en accidente de tránsito, Gualberto Massi fue enviado preventivamente a la cárcel de San Pablo de Quillacollo.
Massi conducía el camión que volcó y desparramó su carga de frutas y los pasajeros que llevaba sobre ella. Los viajeros fueron arrollados por el bus Balú que venía en sentido contrario. Murieron 16 personas en el kilómetro 110 de la carretera Cochabamba-La Paz, la madrugada de Navidad.
El chofer fue detenido y su audiencia cautelar se realizó en instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Cochabamba. En su defensa, dijo que el bus había invadido carril y él habría maniobrado para evitar chocar de frente.
En tanto las investigaciones continúan, cuatro de los 9 heridos están en estado crítico. Dos permanecen en el Hospital Esperanza de Vinto, uno fue trasladado a la clínica Aranjuez por fracturas de cadera y de rodilla y su situación es muy delicada.
Otro herido, de 61 años, atendido en la clínica Bustamante tiene diagnóstico reservado. Se trata de Máximo Mamani, quién viajaba con su hijo Luis Mamani. Tiene la cara vendada y restos de vidrios en el ojo derecho, por lo que todavía debe ser sometido a una evaluación oftalmológica. Mientras tanto, otra víctima del accidente que viajaba en el asiento 4, detrás del conductor del bus Balú, apenas puede hablar y no abre los ojos.
Su hijo Luis, que iba a su lado, tiene pequeños golpes y cuenta que Máximo fue uno de los más afectados porque los vidrios del parabrisas cayeron sobre su rostro.
Al verlo ensangrentado, Luis tuvo que romper la puerta del bus para sacar cargando a su padre.
“Nadie me ayudó, todos salieron por las ventanas como podían. Las ambulancias y la Policía tardaron más de media hora en llegar. Estaba desesperado, pero logré salvar a mi papá”, dijo el joven paceño.
Fallecidos
De los 16 fallecidos, 14 viajaban en el camión y dos; el chofer y su ayudante eran del bus de la empresa Balú.
Nueve heridos continúan internados, algunos muy delicados.
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