Muchos vecinos de la residencial zona de Miraflores caminan varias cuadras para tomar una movilidad del transporte público y llegar a sus fuentes laborales o de actividad debido a las graves incomodidades emergentes de la construcción de la Línea Blanca del teleférico. Los afectados explicaron que el cierre de vías ha provocado un permanente congestionamiento en las inmediaciones de lo que fue la plaza Triangular, cuya estatua en homenaje al general argentino, José de San Martín, fue retirada para dar paso al proyecto gubernamental.
Los vecinos del lugar indican que les cuesta esfuerzo y riesgos abordar un vehículo para trasladarse a sus fuentes laborales y domicilios y retornar cuando termina la jornada de trabajo. Por ejemplo, el carril de subida de la calle Villalobos y adyacentes se encuentra permanentemente bloqueado, situación que hace que los conductores tomen rutas alternas.
En este sector los vecinos identificaron hasta seis puntos de embotellamiento, por la afluencia de coches o la estrechez de las vías.
RUTAS ALTERNAS
La ruta alterna que toman los choferes es la avenida Brasil, para salir por calle Villalobos, que en horas de mayor tráfico está igualmente congestionada, lo que obliga a las personas a caminar de tres a cinco cuadras para llegar a su destino. Otra ruta alterna es la calle de Fermín Prudencio, que conecta con la calle Juan de Vargas, para dirigirse al Puente de las Américas.
TESTIMONIO
Jorge Román, vecino de la zona de Miraflores, contó el sacrificio que realiza para conseguir transporte y llegar a Villa Fátima, donde trabaja: “Tuve que esperar más de una hora para subir a una movilidad, además tuve que caminar cuatro cuadras para tomar un vehículo”.
“Es una pena cómo la construcción de la Línea Blanca del teleférico, nos esté perjudicando, dijeron que esto continuará hasta instalar las torres, estas ya están y no abren el paso”, criticó.
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