De acuerdo con el director de Tránsito Adrián Coca, del 100% de denuncias, el 30% se refiere a atropello a peatón con fuga y sin identificar a su víctima. Por lo que deben ser investigados por la División de Especiales hasta dar con la captura del conductor o el motorizado implicado en el delito.
El restante 70% se registra más en las áreas urbanas, donde los conductores, por temor de agravar más el delito de tránsito, prefieren prestar auxilio correspondiente a la víctima de atropello y permitir el reporte a la instancia policial.
El informe del organismo de tránsito establece que de la totalidad de estos casos registrados, como atropello a peatón, el 70% de los familiares de la víctima de un atropello termina desistiendo del proceso, a cambio de un monto económico.
El coronel Adrián Coca lamentó que la mayoría de los familiares de una víctima de atropello a peatón, que pueden identificar o no a los conductores, terminan “negociando” el delito, acto que logra monetizar la pérdida de un familiar, permitiendo la salida del conductor sin ninguna “imputación legal”, aspecto que nuevamente ocasiona que el conductor pueda seguir generando riesgo en las diferentes carreteras.
El atropello a peatón con fuga se convierte en una problemática social, ante la cantidad de casos atendidos de tres a cuatro hechos por semana, con muerte de las víctimas, como resultado del exceso de velocidad, falta de iluminación y la imprudencia del peatón de tratar de pasar la vía en estado de ebriedad, sin respetar las normas de tránsito; razón por la que esta autoridad demandó la construcción de una pasarela en la avenida 6 de Marzo, altura puente Bolivia, por la cantidad de hechos atendidos.
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