La Confederación Sindical de Choferes de Bolivia plantea al Gobierno dos rentas de jubilación para el sector, una solidaria de 700 bolivianos para las personas de 60 años para arriba y otra equivalente al salario mínimo nacional, actualmente de 1.850 bolivianos, para quienes están por debajo de ese rango. Ambos beneficios serían financiados con un aporte propio de 0.20 centavos por metro cúbico de gas natural vehicular (GNV).
“Vamos a tener dos modalidades de jubilación: una para las personas de 60 años para arriba, que se supone no aportarán mucho o nada y van a ser rentistas con una renta digna solidaria de alrededor de 700 bolivianos; los demás compañeros, de 59 años para abajo ya serán los jubilados, y dentro de nuestro proyecto se está viendo como percepción de renta un salario mínimo”, informó a OPINIÓN Ismael Fernández, secretario ejecutivo de la Confederación.
Para ambas rentas, explicó, el aporte general será el mismo: la retención de 0.20 bolivianos por metro cúbico en la compra de GNV para los motorizados. “Al hacer el aporte, vamos a tener un control; no vamos a tener jubilados desde el primer día, y seguramente vamos a tener un tiempo prudente para tener el aporte solidario”, agregó.
De ese modo, aseguró, el beneficio llegará no solo a quienes usan GNV, sino a quienes emplean otro tipo de combustibles como gasolina y diesel. Aunque la propuesta contempla como fuente inicial de financiamiento al GNV, Fernández no descartó que en el futuro, y de acuerdo con análisis previos, los recursos puedan originarse en la compra de otros carburantes.
El 28 de julio pasado, al salir de una reunión con el presidente Evo Morales en La Paz, el dirigente aseguró que la propuesta del gremio fue aceptada por el Mandatario y que sería concretada a través de un decreto supremo una vez que los choferes presenten un proyecto al respecto.
Fernández señaló ahora que el requisito para la aprobación de un decreto supremo, cuyo borrador habría sido ya elaborado por el Gobierno, es que la Confederación presente una base de datos actualizada de sus afiliados. Dicha tarea, detalló, tiene un avance de 50 por ciento a la fecha.
“Hay incredulidad todavía por parte del hombre de base, porque lastimosamente las anteriores gestiones de la Confederación han ido engañando, haciendo creer cada año que habrá jubilación, pero no ha habido”, admitió.
Una vez concluido el censo, añadió Fernández, los datos serán cotejados con información del Servicio General de Identificación Personal (SEGIP). El dirigente no quiso adelantar una estimación sobre el número total de choferes que se beneficiarían con la jubilación.
CLASIFICACIÓN Consultado al respecto, Rubén Sánchez, secretario ejecutivo de la Federación Departamental de Choferes Primero de Mayo, de La Paz, calculó que solo en este departamento, entre 5 y 10 mil choferes de la tercera edad podrían beneficiarse. “Hay que hacer esa clasificación (por edad) porque ahora el registro es generalizado, todos se están censando”, indicó.
Sánchez espera que el decreto comprometido por la Confederación sea una realidad el 16 de noviembre, Día del Chofer Boliviano.
Mediante un solicitud escrita al Ministerio de Economía, OPINIÓN quiso conocer la versión del viceministro de Pensiones, Mario Guillén, sobre el tema, pero la consulta no fue resuelta por razones de agenda de la autoridad.
“Ellos (los choferes) quieren que se establezca un mecanismo por la compra de la gasolina. Eso aún no se ha establecido en la ley, si se efectuará un descuento o adicionará un monto para que aporten a su cuenta individual. El monto del aporte no se ha definido aún, ya que se lo hará a través de un decreto”, señaló Guillén en diciembre de 2010, cuando se aprobó la Ley de Pensiones vigente, según La Prensa.
A decir de Fernández, de concretarse la modalidad de jubilación para el sector, los recursos serían administrados por la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, entidad estatal que reemplazará a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) Futuro de Bolivia y Previsión BBVA en el manejo de los aportes de los trabajadores del país para su jubilación.
El dirigente descartó así versiones en el sentido de que el beneficio vaya a ser proporcionado por la aseguradora estatal UNIVida, filial del Banco Unión.
CENSO En septiembre y octubre los sindicatos y federaciones de transportistas del país realizaron un censo de sus afiliados para presentar al Gobierno información actualizada sobre el número de miembros, sus edades y otros datos necesarios para la aplicación de la renta de jubilación. El beneficio también llegará a los transportistas libres, bajo la misma modalidad de registro y compra de combustible.
Aporte
Los choferes del servicio público realizarán un aporte propio de 0.20 centavos por metro cúbico de gas natural vehicular. El fondo será administrado por la Gestora Pública.
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