Se prevé largo y titánico el trabajo de la comuna capitalina para evitar que alrededor de 5.000 minibuses sigan prestando servicio de transporte de pasajeros desde los distritos más alejados, desde los municipios vecinos y desde las provincias del norte, los cuales llegan sin orden y sin autorización a paradas elegidas por sus choferes, cerca de los grandes mercados como son Abasto, Los Pozos, Mutualista y La Ramada.
En este último centro de abastecimiento se reiniciaron ayer los operativos para no permitir que los motorizados procedentes del distrito 10 y del municipio de La Guardia lleguen al primer anillo, por lo que ahora son obligados a dar la vuelta en la rotonda del Chiriguano (segundo anillo) para emprender su retorno por la avenida Grigotá.
El director de Tráfico y Transporte, Carlos Moreira, aseguró que comenzó el reordenamiento del tráfico con la supresión de los minibuses basándose en la ordenanza 008/93 y en la resolución municipal 008/2014, las que vetan el servicio de transporte público en vehículos con menos de 22 pasajeros (microbuses) o con más de cinco ocupantes (llamados trufi).
Resistencia
Ante estos controles, que fueron retomados luego de un cuarto intermedio de 10 días, el presidente de la Unión de Transportistas de La Guardia, Hernán Hinojosa, adelantó que presionarán con bloqueos, pues se sienten discriminados ya que la medida solo afecta a su municipio.
A su turno, Moreira dijo que se hizo conocer el plan de reordenamiento a los choferes, el cual se ampliará la próxima semana al norte, este y sur de la ciudad. “En un mes ningún minibús pasará el segundo anillo y en un año habrá varias terminales en el cuarto anillo”, acotó
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