Allison Transmission llegó a Bolivia con los primeros micros urbanos “Chuturubí” (avispa) W9 y WFly, que cuentan con las modernas cajas de cambios Serie 2100 y con las que el fabricante pretende modernizar el transporte público cruceño.
Se trata de vehículos a diésel más grandes que los que circulan actualmente, ya que tienen una longitud de 9 metros (m), un ancho 2,30 m, una altura interior mínima de 1,91 m y capacidad para 60 pasajeros (28 sentados). Estos micros cuentan también con puertas de ingreso y de salida, ascensor para discapacitados, aire acondicionado, wifi y cámaras de seguridad.
“Para la empresa es muy importante formar parte de esta iniciativa, cuyo objetivo es la mejora del sistema de transporte urbano en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, aportando beneficios a la seguridad vial, medio ambiente y calidad del servicio”, dijo Adrián di Nunzio, gerente de Cuentas en Sudamérica de Allison Transmission, fabricante mundial de cajas automáticas.
“Hemos elegido el nombre de ‘Chuturubí’ para los micros, porque se parecen a una avispa de la región, grande y agresiva”, contó el presidente de la línea de micros 17 y 18 que cubre el primer anillo de la ciudad, Alberto Arteaga, quien adquirió las unidades del modelo W9 de la reconocida firma Volare, que pertenece a la fabricante brasileña de buses y carrocerías Marcopolo.
“Como empresarios estamos cambiando nuestra herramienta de trabajo por un vehículo más grande y de mayor costo económico ($us 115.000). No queremos quedar indiferentes ante el progreso de nuestra ciudad y queremos ofrecerle el mejor servicio a la ciudadanía”, agregó.
La empresa importadora de buses e implementos rodoviarios Orion realizó la entrega oficial de los motorizados, con la presencia de representantes de Allison Transmission.
Ventajas. Los buses W9 y WFly cuentan con una caja de cambios Serie 2100, que requiere de un mantenimiento mínimo, utiliza un convertidor de par en lugar de un embrague seco —lo que elimina las constantes reparaciones y sustituciones de embragues propias de las cajas manuales y automatizadas—y con la que se obtienen cambios suaves, progresivos y de plena potencia, logrando así un mejor rendimiento de cualquier tipo de vehículo y permitiéndole viajar más lejos en menos tiempo.
“Un mejor rendimiento (de las cajas) supone una mayor productividad, lo que resulta mayor eficiencia y rentabilidad”, manifestó Di Nunzio.
Siete “Chuturubí” comenzaron a circular en la capital cruceña el 26 de septiembre de 2014 para realizar pruebas sobre el funcionamiento en esa ciudad.
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