Sunday, July 12, 2015

Cochabamba, sin un plan de transporte desde hace 22 años

La ciudad de Cochabamba no cuenta con un Plan de Vialidad y Transporte Masivo (PVTM) desde hace 22 años. El último se elaboró en 1993, sin embargo, no llegó a aplicarse. El ingeniero civil Ramón Oviedo Bellot, que participó en la construcción de los primeros distribuidores de la ciudad en Cala Cala y Muyurina, afirmó que el resultado de esta falta de planificación ha generado un transporte caótico que no responde a las necesidades de la población.

Ramón Oviedo, que radica desde hace años en Perú donde se convirtió en el primer boliviano en ganar el prestigioso premio Graña y Montero por su investigación sobre subrasantes, presentó un análisis acerca del estado del transporte urbano en la ciudad y la reducción de la capacidad vial de las calles.

Comentó: “En las actuales circunstancias el ciudadano de a pie se ve obligado a erogar grandes cantidades de recursos económicos para resolver diariamente su problema de desplazamiento entre su vivienda y su centro de actividad”.

Dijo que en otros países, esta situación se enfrenta mediante la plena responsabilidad del Estado a través de la participación de empresas de transporte eficientes que tienen naturalmente el apoyo de subvenciones fiscales y otro tipo de incentivos.

Sin embargo, en Cochabamba no sólo que no se cuenta con un plan, sino que se encaran megaproyectos que no están vinculados a una planificación. Por lo que, si bien en un principio ayudan a mejorar el tráfico no contribuyen a mejorar el transporte.

Puntualizó que un ejemplo de la falta de conceptualización vial de la ciudad es lo sucedido recientemente en las obras del paso a desnivel de la avenida 6 de Agosto y República, donde hace dos semanas se demolió el muro sur ante los reclamos de vecinos.

“La ciudadanía ha constatado la falta de coherencia en la construcción de la vialidad de nuestra ciudad: como ejemplo el paso a desnivel de la República que al estar mal diseñado tuvo que ser demolido con enormes perjuicios, porque la población debe soportar estos desaciertos técnicos”, comentó Oviedo.



Advierten retroceso

A diferencia de lo que sucede en el eje del país como La Paz y Santa Cruz, en la sede de gobierno con la habilitación del teleférico tipo “Jumbo” o de funcionamiento continuo y en Santa Cruz con la construcción de numerosos distribuidores viales de hasta tres niveles en sus avenidas estructurantes, en Cochabamba están en ejecución obras monumentales que no se enmarcan en un plan integral.

“Vemos con tristeza que la ciudad se ha convertido en una aldea grande, donde las arbitrariedades suman y siguen en detrimento del interés público: calles abarrotadas de vendedores ambulantes y circulación vial congestionada a toda hora con excesiva contaminación atmosférica y acústica insufrible”, lamentó.



Algunas falencias

El transporte es un tema central en la vida de la población y actualmente está determinado por la ocupación del suelo y el crecimiento demográfico. De acuerdo con Ramón Oviedo es primordial elaborar una política integral que “debe considerar en su planteamiento las características y complejidad de sistemas tan obsoletos como son los que actualmente componen el sistema de transporte”.

Explicó que para tener un enfoque adecuado es “fundamental comprender que el transporte es una actividad intermedia entre la morada cotidiana de la colectividad con sus actividades productivas. Por lo tanto, la solución de los transportes urbanos precisa de proyectos serios y responsables por parte de las instituciones que están llamadas a resolver la problemática”.



Varias acciones

El concejal Edwin Jiménez informó que solicitó al Ejecutivo Municipal la elaboración de un plan de movilidad urbana para la ciudad de Cochabamba.

Entretanto, la Gobernación junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) elabora el Plan de Movilidad Urbana para la Región Metropolitana Kanata, que comprende siete municipios desde Sipe Sipe hasta Sacaba.

El trabajo se realiza a través de la consultora española ALG (Transportation Infrastructura y Logistics), con un presupuesto de 500 mil dólares, financiados por el BID.

El concepto de “movilidad urbana” es mucho más amplio porque incluye a los peatones, ciclovías, tecnologías, las regulaciones, la infraestructura, la gestión del tráfico, los estacionamientos y las restricciones.

El objetivo es contar con un sistema de transporte competitivo que puede incluir a el denominado tren metropolitano. El mismo será consensuado con usuarios, transportistas, productores, comerciantes, estudiantes y profesionales.

La elaboración del plan se encuentra en su recta final y cuenta con realización de 5.000 encuestas con información sobre cómo se trasladan actualmente los cochabambinos.

Los patrones de transporte de los usuarios serán un insumo importante para elaborar un plan que responda a las necesidades de la población para desplazarse por los siete municipios.







ANÁLISIS

RAMÓN OVIEDO BELLOT, INGENIERO CIVIL
“Tenemos una vialidad anárquica”

Para comprender nuestro entramado vial y sus deficiencias, se debe tener presente que la topografía natural y los asentamientos en la periferia de nuestra ciudad contribuyeron en forma determinante a la morfología de la actual mancha urbana. Ello se constata precisamente en la incesante expansión radial (o tentacular) de nuestra ciudad, la misma que fue evolucionando siguiendo las direcciones predominantes de los ejes de conurbación predominantes: Cochabamba-Quillacollo (el más importante), Cochabamba-Sacaba, Cochabamba- Valle Hermoso y últimamente el eje en crecimiento sostenido entre Cochabamba-Tiquipaya.

El Plan Maestro de Vialidad y Transporte (PMVT), de la ciudad de Cochabamba elaborado en 1993, ha tenido el mérito de esquematizar la vialidad más conveniente para la ciudad de Cochabamba; proponiendo la migración de un esquema “radial” a un planteamiento de ordenamiento “radio concéntrico”, mediante anillos viales, de tal modo que se eviten accesos innecesarios e indiscriminados al centro histórico. Actualmente tenemos una vialidad anárquica, que con el afán de contentar a vecinos “de k’ucho a k’ucho”, no se ha precautelado la calidad necesaria, habiéndose ejecutado pavimentados totalmente mediocres sin el bombeo (inclinación transversal) ni la regularidad necesaria y suficiente y carentes de drenaje hidráulico. Actualmente tenemos calles con una regularidad deficiente y en proceso de destrucción.

Tampoco la semaforización obedece a un mínimo planteamiento coherente de fases sincronizadas de “verde” que proporcionen continuidad del tráfico urbano mediante “ondas verdes”. Se ha llegado al absurdo de semaforizar las rotondas, cuando en todo el mundo se construyen precisamente para eliminar la semaforización mediante la prioridad máxima a la circulación en el anillo.

El parque automotor con fines de transporte masivo debe ser objeto de una planificación racional que tome en cuenta los diferentes componentes técnicos tales como la relación entre oferta y demanda (matrices de origen y destino), evaluación de las tendencias.

Nota.- Ramón Oviedo Bellot fue director del proyecto de Plan Maestro de Vialidad y Transporte elaborado en 1993.

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