El presidente de la Cámara de Transporte Pesado de El Alto, Gustavo Rivadeneira, informó que los choferes de este sector erogan un promedio de 785 dólares por gastos en cada viaje que realizan a puertos chilenos, llevando carga boliviana o para traerla.
Según las declaraciones del representante, en este monto se incluyen multas impuestas por las entidades de control del vecino país; los pagos por tramitación portuaria y carguío; por el uso de contenedores para el traslado de la mercadería y otros menores.
Por otra parte, aclaró que a estos gastos se debe sumar el costo asumido por los transportistas en lo referente al pago de viáticos y el garaje del automotor, cuando este proceso sufre retrasos por diferentes motivos.
Asimismo, aclaró que el Tratado de 1904, norma que permite el libre tránsito de las unidades de transporte bolivianas hacia los puertos chilenos, ha sido vulnerado en reiteradas oportunidades por las autoridades chilenas, dejando a los choferes a la deriva y sin protección.
“Exigen un documento que se llama permiso ocasional o permiso complementario; nosotros, como sector de transporte, hemos manifestado en reiteradas oportunidades que este documento o este permiso no corresponde al tránsito de mercadería binacional entre Chile y Bolivia, de acuerdo con el Tratado de 1904. Por consiguiente, como sector de transporte, deberíamos ingresar a territorio chileno con el permiso originario, emitido por el Viceministerio de Transporte y la Aduana”, añadió.
PUERTO BOLIVIANO
Por otra parte, Rivadeneira afirmó que el hecho de que Bolivia no cuente con una salida soberana al océano Pacífico perjudica notablemente la actividad de los transportistas, dado que deben pasar por dos tipos de controles: en cada lado de la frontera, lo que los perjudica.
“Si Bolivia tuviera salida al mar, consideramos que todos estos aspectos y las políticas aduaneras nacionales en el control portuario cambiaría totalmente la dinámica, porque un contenedor saldría ya nacionalizado y verificado desde el mismo puerto, lo que podría ahorrar una serie de procesos burocráticos en favor de los transportistas; además, podría fortalecer notablemente la economía boliviana”, agregó.
Finalmente, el representante recordó que el año pasado se registraron cinco paros del sector aduanero de Chile, a los que se suma uno más durante la presente gestión, todos estos generaron un notable perjuicio al sector.
“No es que nos estemos quejando como transportistas de estos problemas o demandas en el interior de Chile hacia su Gobierno, no nos quejamos de esta situación, lo que pasa es que cualquier movimiento, paro o protesta que pueda parecer irrelevante afecta a la libre transitabilidad de nuestras unidades, adicionándonos costos operativos para el sector de transporte y ocasionando incumplimiento de contratos. Nosotros creemos que, respaldados por el Tratado de 1904, que garantiza la libre transitabilidad, que el gobierno chileno debería tener mayor interés en buscar la solución, para despejar la vía donde transita el transporte boliviano”, concluyó Rivadeneira.
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