Montero, Montero!, grita efusivamente un hombre de camisa roja, abarcas y coca en los cachetes. Es un chofer. Ya hizo dos viajes a este municipio del norte cruceño y esta tarde vocifera para convencer a otros siete pasajeros que ingresen a su vagoneta, paguen los Bs 9 que cuesta el pasaje desde su parada -a una cuadra del ingreso al campus de la Uagrm- hasta Montero y así complete su tercer viaje.
Él sabe que su parada está dentro del segundo anillo y que, una resolución municipal, le prohíbe a él y su línea hacer esto. Pero él dice que ellos no son los que truncan las calles, solo dejan pasajeros y retornan y que es la fuente principal de los ingresos para su familia.
Claudio Céspedes, director de Tráfico y Transporte del gobierno municipal de Santa Cruz, indicó que en el municipio hay 33 líneas de trufis -identificadas con el GPS- que pueden transportar pasajeros en la parte urbana.
Y por otro lado, Céspedes precisó que de acuerdo con el registro que tiene la Secretaría de Recaudaciones (SER), en el municipio existen unos 7.500 micros que transportan periódicamente pasajeros también en la parte urbana.
De acuerdo con la resolución municipal 123/2015, el gobierno municipal prohíbe el ingreso, embarque y desembarque del transporte público intermunicipal e interprovincial dentro del segundo anillo de Santa Cruz, exceptuando los que prestan servicio al aeropuerto Viru Viru, al Norte.
Céspedes indica que el problema del transporte urbano es complejo puesto que tiene varias aristas y las normas tienen algunos vacíos que urge llenarlos y aplicarlos.
Pero, los trufis y micros no son los únicos motorizados que se encuentran en la mancha urbana municipal. De acuerdo con Wilfredo Rey, secretario departamental de transporte, existen unas 35 líneas de vehículos habilitadas para transportar pasajeros entre municipios y provincias y 165 que ya iniciaron este proceso.
“Nosotros autorizamos la conexión y cada línea tiene que tramitar su resolución de parada en el municipio de destino”, precisó Rey.
Tráfico y seguridad
Son las 17:00 y la calle Suárez Arana es el punto de concentración de cientos de trabajadores y estudiantes que tienen que volver a dormir fuera de este municipio. Mauro Montero, chofer del sindicato mixto de transporte 24 de Junio, se prepara para salir desde esta parada hasta San Julián.
Él dice que los más de 60 vehículos de este sindicato transitan de manera legal. “Cumplimos en no parquearnos en la calle como lo exige este municipio”, precisó.
A 40 metros, unos seis choferes con sus respectivos vehículos -autos- esperan pasajeros para salir directo a Cotoca. Dice que son más de 160 transportistas y se turnan para completar el servicio durante las 24 horas. “Nadie nos ha observado ni aquí ni al salir. Trabajamos legalmente. Tenemos personería jurídica”, precisa un chofer.
En la parada de la plaza Fátima, los minibuses que llegan desde la Guardia no pasan este límite hasta las 22: 00. Luego sí lo hacen. Y a medida que avanza la hora su tarifa sube
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