Tras incendio en La Paz Sindicato reconoce que 3 mil micros tienen más de 30 años de antigüedad

El dirigente de la Federación de Choferes Primero de Mayo de La Paz, Rubén Sánchez, reconoció que unos 3.000 microbuses de más de 30 años de antigüedad continúan trasladando pasajeros en la urbe paceña.

Agregó que esos 3.000 carros “han sido mejorados con piezas de última tecnología y lo que pasó ayer (lunes) es una falla eléctrica que a cualquiera le puede pasar y no nos pueden crucificar por eso”. Se refería a un bus, que funcionaba a gas, y se incendió en La Paz, quedando totalmente destruido, aunque no causó daños personales.

A pesar de esa situación, los transportistas aseguran que no pueden renovar sus motorizados como sugiere la Alcaldía debido al alto costo que demandaría adquirir nuevos equipos.

“Es un servicio tradicional, de antaño, los micros y colectivos han aparecido (hace décadas). Tenemos marcas desde Nissan Cóndor, Chevrolet y Dodge, que son clásicos porque todos son del año 81 para arriba, pero que están en perfectas condiciones”, señaló Sánchez.

Sánchez afirmó que sus colegas realizan el mantenimiento de sus vehículos cada 15 o 20 días para que mantengan las buenas condiciones; invierten en cada ocasión 500 bolivianos, dijo.

“Hacemos revisar el sistema de frenos, las pastillas, el aceite, el motor y la corona. (En las inspecciones) que realiza la Policía se revisan el tren delantero, las ruedas, los muñones y somos conscientes en hacer las reparaciones que nos sugieren”, señaló.

Respecto a la propuesta de la comuna, de que los micros sean remplazados, el dirigente dijo que es un proyecto “lapidario y abusivo”.

LA COMUNA

La investigación Movilidad Intraurbana elaborada por la Secretaría Municipal de Planificación de la Alcaldía de la Paz señala que el 52% de los vehículos de transporte son minibuses; los trufis y carrys son el 17%; mientras que los micros y buses alcanzan el 14%. Agrega que el 88% de los microbuses tiene una antigüedad mayor a 20 años.

El director de Movilidad, Ramiro Burgos, dijo que los transportistas deben cumplir los estándares básicos para prestar un servicio de calidad a la población y no negarse a la renovación de sus motorizados que ya cumplieron su ciclo y que atentan contra la seguridad de los pasajeros.

“Hay choferes que colocan sus garrafas de gas a su lado y lo peor es que los pasajeros se sientan encima. NI siquiera está permitido poner los garrafones de GNV debajo del asiento trasero como muchos lo hacen sino debajo del auto, bien adaptado”, sostuvo.

Burgos recordó que se pidió a los conductores hacer propuestas para ver cómo se debe hacer la renovación de los vehículos.