Mal servicio que no es rentable. Carmela es una mujer de 65 años de edad que todos los días llega a la ciudad desde la localidad de Las Gramas, ubicada atrás de Cotoca. El viaje demora casi 3 horas y lo hace en un bus marca Mercedes que tiene aproximadamente 30 años de antigüedad. “No hay más en qué venir, los asientos son duros y le entra tierra por todos lados”, agrega. Jorge Domínguez es chofer de la línea interprovincial 104 e hijo del dueño del vehículo y explica que “ganamos apenas Bs 500 por viaje, eso no da para comprar un micro mejor, apenas para hacer mantenimiento”. La situación se repite en rutas a los valles, pese a que existe mayor cantidad de pasajeros.
Vacío legal en la calidad del servicio. El director de transporte de la gobernación cruceña, Wilfredo Rey, explica que “en la Ley Nacional de Transporte hay un vacío legal sobre la antigüedad de los vehículos del servicio público y los transportistas se atienen a eso y no podemos exigir mejores unidades”, menciona. Sin embargo, señala que con la publicación y puesta en marcha de la Ley Departamental de Transporte “le damos un año para conseguir sus licencias y 4 años más para que ellos presenten una propuesta de mejorar sus unidades”, informa Rey.
Las inspecciones técnicas. Marco Antonio Cortez, coronel de la Policía y encargado de fiscalizar la entrega de viñetas de inspección técnica vehicular, comenta que "no controlamos calidad de servicio, si el vehículo cumple las especificaciones técnicas, obtiene su viñeta", apuntó.
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