El embarrancamiento de un bus de la flota Trans Capital en Saipina, con un saldo de 11 muertos y más de 40 heridos, ha desnudado el escaso control a la salida de estos motorizados de servicio público en la terminal Bimodal de Santa Cruz.
El chofer titular del bus no se presentó la tarde del viernes para conducir el motorizado y, según trascendió, el dueño tuvo que manejar presionado por los pasajeros.
Asimismo, en la lista de salida que la oficina de Tránsito debe revisar antes de autorizar el viaje, había anotadas 37 personas, 11 de ellas sin carné de identidad. En el lugar del accidente había más de 50 viajeros, incluso en el pasillo.
Alfonso Siles, director de Tránsito, admitió que hubo poca rigurosidad en el control, por lo que anunció que desde hoy las inspecciones se intensificarán en la Bimodal.
“A partir de esto vamos a exigir a nuestro personal que controle más. Asimismo, pedimos la colaboración de los pasajeros para denunciar cualquier irregularidad en las trancas. Vamos a restituir el pasajero designado, según la ley, para fiscalizar a los choferes en la ruta”, dijo Siles.
Según los testigos, la posible causa del accidente fue el exceso de velocidad. Tránsito verificará si los buses tienen el GPS que el Estado obligó a instalar en 2013 (para registrar la velocidad) a raíz de una seguidilla de accidentes de autobuses de transporte interdepartamental que en ese año causó decenas de muertes
No comments:
Post a Comment