El director municipal de Transporte Público Javier Rivero envió el 1 de febrero de 2017 un informe escrito a la concejal Nancy Mamani, el cual señala que de los 32 buses, 22 prestan servicio en la Ruta Circular (avenidas Panorámica Norte y Sur), y 10 en la Ruta Ventilla.
Sobre los buses que no están brindando el servicio de transporte de pasajeros, Rivero explicó que 10 están a la espera de operar (stand by), cinco están en el taller de chapería y pintura, siete son sometidos a mantenimiento preventivo en Hansa y seis están a la espera de dicho proceso.
Sin embargo, el director municipal de Movilidad Urbana, Moisés Ávila, afirmó que 35 motorizados del WaynaBus están operando y 25 están en mantenimiento, cuya situación es normal en cualquier sistema de transporte, dijo.
Al respecto, el concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS) Juanito Angulo informó que él se apersonó al estacionamiento de los waynabuses y verificó que más de 15 unidades están paradas.
Dijo que los 60 buses se adquirieron para subsanar las deficiencias en el trasporte público, y no para permanecer estacionados en un almacén. “Por lo menos 50 de estos buses deberían estar operando”, señaló.
El Servicio de Transporte Municipal de la urbe alteña es un proyecto implementado en la gestión del exalcalde Édgar Patana, que lo denominó buses Sariri e inició operaciones el 3 de marzo de 2015. Cuando la alcaldesa Soledad Chapetón asumió el Gobierno Municipal relanzó el servicio y por problemas de propiedad intelectual con el nombre de Sariri se lo denominó WaynaBus, cuyo inicio de operaciones fue el 15 de diciembre de 2015.
El 28 de abril, el concejal Angulo reveló que —según un informe escrito correspondiente a 2016 que le envió el exdirector municipal de Transporte Público, Luis Alemán Vargas— el personal operativo del WaynaBus trabaja cuatro días a la semana. Los más de 180 funcionarios tienen turnos laborales de cinco a siete horas por día.
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