A partir de este mes, la sanción para los conductores que utilicen un dispositivo móvil mientras conducen incrementará de 450 a 500 bolivianos la primera vez, de 900 a 1.000 bolivianos la segunda vez y de 1.800 a 2.000 bolivianos la tercera vez que cometan la infracción.
La multa está impuesta en relación al salario mínimo nacional, que en mayo se incrementó a 2.000 bolivianos.
La normativa indica que la primera vez que el conductor cometa la falta debe cancelar el equivalente a un cuarto del salario mínimo nacional. La segunda vez la mitad y la tercera vez el total.
El director de Tráfico y Vialidad de la Alcaldía de Cochabamba, David Barragán, señaló que los montos deben ser ajustados cada vez que haya un incremento en el salario mínimo. En cuanto a estas faltas indicó que al menos se registraron unas 1.900 en lo que va del año.
Mencionó que los mayores infractores son los conductores de vehículos particulares y que en estos casos es muy difícil emitir la boleta porque los choferes tratan de negar el haber cometido la falta. La norma, que es una de las más duras en cuanto a tráfico en el municipio, impide al infractor realizar trámites municipales y pagos de impuestos si la multa no es cancelada en el plazo de tres días.
La Ordenanza Municipal 44/2015, que tiene un año de vigencia, no tiene horario para el cumplimiento, lo que quiere decir que un guardia municipal puede sancionar a un conductor cualquier día de la semana.
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