Por Sergio Fukushima, Gerente Técnico de Axis Communications para América del Sur.
Las cámaras de seguridad han sido una herramienta importante para garantizar la seguridad de la población que utiliza autobuses, trenes y subtes. Tanto que una encuesta global entre organizaciones vinculadas al transporte público, realizada por la Asociación Internacional de Transporte Público (AITP) y Axis Communications, señaló que el 97% de los entrevistados, incluyendo autoridades y operadores, posee cámaras de seguridad instaladas. Buena parte de las organizaciones (80%) ya posee cámaras en el interior de los vehículos, lo que genera mayor seguridad para los usuarios. Pero solamente el 28% de los encuestados visualiza en vivo dichas cámaras.
Ese es el gran cambio que se espera que se produzca en la seguridad de estos servicios en los próximos años. En primer lugar, la instalación de cámaras en vehículos para una videovigilancia móvil tiende a ganar espacio: la mayoría de los entrevistados anticipó que tiene planes para instalar cámaras dentro de vehículos en los doce meses siguientes. Una vez instaladas, las cámaras podrán almacenar las imágenes en el mismo vehículo o, de forma más innovadora, transmitir las imágenes en vivo a una central. De hecho, poder visualizar videos en directo de cámaras instaladas en vehículos es un avance tecnológico visto con mucho entusiasmo por la industria: para el 72% de los encuestados, la posibilidad de detectar en tiempo real esos incidentes involucrando pasajeros y personal de servicio es reconocida como una nueva tendencia del mercado.
Más allá del uso actual en cuestiones forenses mediante el almacenamiento de las imágenes para su uso futuro como evidencia de los crímenes, la videovigilancia en tiempo real ofrece también otros beneficios.
Los sistemas de video IP pueden ser usados eficientemente en la gestión de incidentes en tiempo real, aumentando la seguridad real y percibida entre los pasajeros y los empleados, además de minimizar, detener y controlar diferentes tipos de delitos y actos de vandalismo.
Otro aspecto positivo para las empresas de transporte público es la posibilidad de mejorar el servicio haciendo un seguimiento de las acciones del conductor. Las cámaras IP pueden ser instaladas tanto dentro como fuera de los vehículos, inclusive hacia los costados, permitiendo aclarar si un accidente fue causado por terceros o por alguna imprudencia.
Así es como funcionan los ómnibus presentados en fase de prueba en Lima, Perú. Cada unidad posee cuatro cámaras resistentes a vibraciones, algo crucial en sistemas de transporte masivo, para asegurar que la cámara resista las vibraciones mecánicas y no deje de funcionar después de cierto tiempo de utilización. Además, permite la grabación de las imágenes internas y externas del vehículo y la transmisión en vivo a una central de monitoreo. Según el alcalde de Lima, el sistema en vivo ayudará en el control de los accidentes y en la identificación de los delitos.
Este es un ejemplo claro de cómo la gestión pública puede verse beneficiada con la presencia de cámaras IP en el transporte público. Además de garantizar la seguridad de los pasajeros y empleados, los vehículos equipados con esta tecnología pueden convertirse en aliados para tener ciudades más organizadas y seguras, a pesar de todos los desafíos que enfrentan actualmente las grandes ciudades.
Los acuerdos entre los sectores públicos y privados, tales como el uso compartido de las imágenes generadas por cámaras en vivo, podrían ampliar el conocimiento y la visión de lo que está sucediendo en la ciudad. Si un delito ocurre en determinada zona, la policía requeriría la imagen de un colectivo que se encuentre cerca del sitio y podría utilizar las imágenes generadas por él.
Las políticas públicas que favorezcan al transporte público de pasajeros deben tener en cuenta la seguridad en estos entornos. Los resultados de la encuesta realizada por la Asociación Internacional de Transporte Público indican que el mundo entero está preocupado por este tema, invirtiendo en nuevas tecnologías y en inteligencias integradas para optimizar la seguridad y la eficacia del sistema.
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