Ambos bandos se enfrentaron olvidando que entre sus filas se encontraban niños y mujeres. Usaron piedras, palos, fierros, además de petardos para lastimarse los unos a los otros. Los policías optaron por instalar un cerco para evitar que el enfrentamiento sea mayor.
El tema de elevación de pasajes exigida por los transportistas, es rechazado por la población, ante la realidad económica. Desde el 29 de octubre que surgió este problema, ninguna autoridad logró una solución, el 28 se había firmado un acuerdo para que el costo de pasaje regular sea de 1,20 y 1,40 bolivianos en micros y minibuses respectivamente, entre vecinos y transportistas, el cual no fue homologado por el Concejo y a la vez rechazado por vecinos y periurbanos, dividiendo a la dirigencia de la Federación Departamental de Juntas Vecinales de Oruro (Fedjuve).
Ayer durante la movilización, las esquinas de la calle La Plata, Adolfo Mier y Bolívar, por donde se puede ingresar a la plaza 10 de Febrero, fueron los lugares donde se produjo el enfrentamiento.
Los primeros en llegar al centro de la ciudad fueron los transportistas, quienes detallaron que su marcha era pacífica y que ante las agresiones de los vecinos ellos sólo optaron por defenderse, según informó el ejecutivo de la Federación Departamental de Choferes "San Cristóbal", Aniceto Choque.
FEDJUVE
A pocos minutos la cabeza de la marcha de vecinos convocada por el directorio paralelo de la Fedjuve, al mando de Carlos Aguilar, denunció la agresión a mujeres y niños por parte de los transportistas, por lo que anunció que defenderían la economía orureña y no permitirán un solo centavo de incremento, además exigieron transporte libre.
Los petardos utilizados para anunciar sus marchas terminaron siendo los artefactos para disparar contra el otro bando, además de piedras que se lanzaron unos a otros
Un grupo de vecinos periurbanos dirigido por Luis Alegría, ingresó por la calle Sucre y La Plata, se escuchó dos detonaciones de dinamita, y los transportistas se defendieron con piedras, armas tomadas de las construcciones de aceras y cordones que existen en diferentes calles del centro de la ciudad.
Mientras los transportistas, sus esposas e hijos en un número reducido gritaban: "Todo gratis quieren, el sector transporte unido se respeta", los periurbanos y vecinos respondían: "Mata cambios, el pueblo unido se respeta".
El control policial resguardó los edificios de entidades públicas que se encuentran alrededor de la plaza 10 de Febrero, y evitó que estos dos bandos exaltados se enfrenten.
RETIRO
Aproximadamente a las 13:30 horas, los transportistas decidieron replegarse en la sede de los minis verdes, para luego asistir a la reunión convocada por la Defensoría del Pueblo en el Regimiento Camacho 1 de Artillería.
Entretanto, los vecinos ingresaron por las calles alrededor de la plaza 10 de Febrero, decidiendo no asistir a dicha reunión, un grupo se dirigió hasta el regimiento donde tras intercambio de insultos con los transportistas estos abandonaron la avenida La Paz, por la calle Santa Cruz.
La alcaldesa Rossío Pimentel, no apareció toda la jornada, tampoco brindó declaraciones a medios de comunicación, y en las movilizaciones fue aludida por ambos sectores, quienes pidieron su renuncia, al igual que los concejales, quienes no lograron emitir normas para regularizar esta situación.
El presidente del Concejo, Juan José Ramírez, se limitó a convocar a la tranquilidad y diálogo, pero sin formular ninguna solución.
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