El caos se apodera de la terminal de buses de Tarija “Agustín Morales Álvarez” por los más de 80 buses y miles de viajeros que utilizan el espacio cada día. La zona se convirtió en una “olla de grillos” en las horas pico, de 16.00 a 20.00 horas, especialmente cuando llega la temporada de fin de año.
Los bultos en los pasillos y en las calles, las personas sentadas hasta en los pisos a la espera de su viaje, el ruido de los vehículos particulares que intentan pasar se opacan por las bocinas de los buses, y la gente que intenta vender los boletos a plan de gritos, generan un ambiente “insoportable”.
Un vehículo o micro que tan solo tiene que pasar por el lugar puede tardar hasta 20 minutos. El congestionamiento acabó con la paciencia de los tarijeños ya que las bocinas marcan el ritmo habitual de la terminal en horas de la tarde.
Los buses forman largas filas a la espera de una de las doce dársenas que existen en la terminal. A eso se suman los minivans interprovinciales que también buscan viajeros “expresos” y ocupan un carril de las principales calles del barrio. Por si fuera poco, los micros tienen una parada justo en la principal avenida y por supuesto que aprovechan para levantar pasajeros.
“No se puede ni caminar”, expresó un padre de familia, Víctor Contreras, que llegó para pasar la Navidad en Tarija y buscaba un pasaje de retorno. El problema es que las apenas diez bancas no son suficientes para los miles de clientes que deben esperar la partida de su bus. Muchos de ellos se sientan en el piso y dejan sus equipajes en los pasillos.
Transportistas se aguantan
El ejecutivo del sindicato de buses, Jaime Vaca, calificó a la terminal como una “olla de grillos” porque trabajan como pueden en un lugar que quedó pequeño para una ciudad de más de 200 mil habitantes.
“Ya quedarán unos seis u ocho meses más para trasladarnos a las nuevas infraestructuras. Por el momento no queda más y tenemos que aguantarnos –dijo Vaca- Alrededor de 80 buses por día están en la terminal en diferentes horarios. Ahora que es fin de año existe más movimiento”.
Lo positivo hasta ahora es que no hubo problemas de seguridad ni accidentes graves en estos días. El dirigente mencionó que las carreteras en general están bien, pero hay que tener cuidado en la vía al Chaco especialmente cuando llueve.
Los efectivos policiales no son suficientes
El encargado de la policía en la terminal, Ademar Cardozo, explicó que los horarios pico son de 16.00 a 20.00 horas. En ese tiempo existe mayor frecuencia de salidas y llegadas, unos 40 buses por día. Sin embargo, apenas existen cuatro efectivos verde olivo para controlar y revisar los vehículos, aparte de brindar seguridad a los viajeros.
El encargado reconoció que no es suficiente la cantidad de efectivos de la policía pero hacen todo lo posible por cumplir con su trabajo en la terminal de buses. Afirmó que por el momento no existen casos de relevancia, pero aseguró que la siguiente semana habrá mayor movimiento de personas.
Los cuatro efectivos tienen que hacer pruebas de alcoholemia a los conductores para evitar accidentes. Los fines de semana también deben realizar inspecciones vehiculares y así brindar mejor seguridad a los usuarios.
“Como es habitual, cada fin de año, existe mayor afluencia de personas que viajan y utiliza la terminal de buses –aseveró Cardozo- La Policía debe redoblar esfuerzos y trabajar con otras instituciones como Lucha Contra la Trata de Personas y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, para tener un control más riguroso en horarios pico, tanto en la llegada como salida de buses”.
La autoridad policial lamentó que la terminal tiene un espacio reducido y no son suficientes las rampas de salida.
elAPUNTE
Piden precaución en la vía al Chaco cuando llueve
La Policía Boliviana y el Sindicato de Buses solicitan tener precaución a los conductores en la carretera que va a la provincia Gran Chaco, especialmente cuando llueve, porque pueden existir deslizamientos o derrumbes.
En lo que se refiere a la ruta a Potosí y a Bermejo, las autoridades policiales explicaron que están transitables. De todas maneras, están permanentemente monitoreando las vías en caso que existan percances o problemas por las lluvias.
Asimismo, los precios de los pasajes son regulados por las oficinas de la Autoridad de Transporte y Telecomunicaciones (ATT) que funcionan normalmente durante estos días.
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