Transporte en crisis: Fletes caen un 50% en todo el país

Transporte pesado de Bolivia se encuentra en crisis por la reducción de viajes tanto en rutas nacionales como internacionales. Ante este panorama, el sector se declaró en estado de emergencia según informó el dirigente de la Confederación del Transporte Pesado Nacional (Ceatpenal), Edgar Tola, quien aseguró que los transportistas no cuentan con recursos ni para cubrir gastos operativos.

El dirigente aseguró que el gremio se enfrenta a una grave crisis económica. “Las exportaciones e importaciones han bajado en gran manera, el flujo de los viajes ha bajado un 50 por ciento. Si antes se podía hacer tres viajes a puertos internacionales cada mes, hoy se puede hacer sólo uno”, explicó.
Sumado a este aspecto los proveedores de carga bajaron el precio de los fletes por los vehículos sin anuncio previo, algo que sorprendió a su sector obligando a que muchos transportistas guarden sus camiones en los garajes para evitar pérdidas, dijo el dirigente del transporte pesado de Santa Cruz, Juan Yucra.
“En un viaje de Lima Perú -La Paz Bolivia, el flete costaba entre 3.500 y 3.700 dólares. Hoy recibimos pagos de 1.700 dólares y esto es un aprovechamiento por parte de los proveedores de carga que aprovechan la necesidad que tenemos de trabajar”, dijo.
Esta situación obligó a los dirigentes a reunirse el día de ayer jueves 20 octubre, en la ciudad de Tarija en un ampliado en el que además se determinó exigir al Gobierno Nacional garantías para su sector en el traslado de carga y seguridad en las vías tras sufrir un centenar de atracos en las rutas entre La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija.
Asimismo el ampliado determinó exigir a las autoridades nacionales levantar los rompe muelles, en las rutas troncales como los ingresos y salidas a la poblaciones rurales en todo el territorio nacional.
Finalmente solicitaron a la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) realizar el manteamiento de los caminos más críticos en el país, en los tramos hacia los Yungas, Tarija Santa Cruz y el Oriente boliviano, además de la señalización y la instalación de los “ojos de gato” en las carreteras asfaltadas.