El jefe de la Unidad de Defensa al Consumidor, Gregorio Pereira, aseveró que la inspección a sector de la nueva terminal, sirvió para identificar las falencias y dialogar con los representantes de las asociaciones y sindicatos, que llegan a un número de cinco, repartidos en las calles adyacentes, sobre cuales son las acciones que deben realizar para evitar que exista un desborde de vendedoras, causando mayores reclamos por parte de los usuarios.
"En esta visita a algunos de los grupos de comerciantes, hemos visto que de inicio existe una división de las asociaciones, pero creo que como unidad vamos a hacer todo lo posible, no solo para encontrar soluciones a las riñas, sino además en el tema de la organización, que es un tema que lo vamos a trabajar de forma conjunta con la Unidad de Mercados y otras instancias, ya que es necesario que las actividades comerciales se vayan regulando y evitar a la larga un crecimiento desmedido", sostuvo.
Mencionó que cada asociación tiene una cantidad elevada de afiliados, que oscila entre 80 a 150, que si bien no todos venden sus productos al mismo tiempo, sino realizan turnos de cinco horas aproximadamente, a la larga pueden causar problemas relacionados a divisiones al interior de cada grupo que desee tener más tiempo para vender, es por esta razón que se recomendó a los dirigentes, que cumplan con sus horarios de venta y no sobrepasen los espacios designados para la venta.
Explicó también que es evidente que las ubicaciones de los puestos de venta no son los más óptimos, debido a que dañan la imagen estética de la nueva terminal, por lo que será urgente la búsqueda de un solo espacio que ordene por rubros la venta de alimentos, panes, dulces o gaseosas.
En lo que respecta a los vendedores ambulantes, sostuvo que se evitará la presencia de personas que irrumpan el normal desarrollo de las actividades de transporte, para este efecto, el espacio cuenta con guardias municipales que se ubican desde muy temprano para lograr poner orden en la zona.
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