Según el dirigente de los movilizados, Rómel Chávez, un quinto operador lo que hace es saturar el mercado ya que existe una sobredemanda de unidades (vehículos) para una cantidad determinada de pasajeros. Aseguran que además, el perjuicio económico se hace más grande ya que hay una diferencia en el monto que se cobra en el pasaje.
"Ellos cobran 40 bolivianos y nosotros 60. Las cuatro asociaciones trabajamos con el transporte interno de mototaxistas, es decir llevamos a nuestros pasajeros hasta la terminal pero los otros (quinta línea) realizan un trabajo desleal llevando a los usuarios hasta sus casas", dijo Chávez.
Iván Roca, también dirigente, indicó que en los cuatro operadores hay 180 vehículos trabajando, hacen un promedio de dos viajes (ida y vuelta) por semana. "Ellos son entre ocho a 10 personas y están perjudicando al resto", manifestó.
Este medio intentó conocer la versión de la dirigencia del quinto operador pero no fue posible.
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