Dirigentes vecinales de La Paz demandan a los transportistas del servicio público garantizar la mejora del autotransporte antes del incremento en el costo de los pasajes.
La excesiva velocidad cuando el minibús es alcanzado por otro vehículo similar que presta servicio en la misma ruta y la falta de limpieza en los asientos, además de la falta de ventilación interior, son algunos de los problemas identificados por los usuarios en el servicio de autotransporte público.
“Los minibuseros corren haciendo competencia y poniéndonos en serio riesgo y, para lo peor, cuando ingresamos a los minibuses hay un olor nauseabundo que es imposible de soportar, más aún cuando sus ventanas están selladas y no se puede ventilar”, explicó Rodolfo Chuquimia, presidente de la junta vecinal de Villa Cinco Dedos en el macrodistrito Periférica.
Las puertas de ingreso con excesivo peso y los asientos doblados, cuyo uso provoca golpes en las rodillas del pasajero ubicado en el asiento de atrás, son también otros de los problemas identificados por los usuarios.
“Desde que eliminaron el contar con un ayudante, los minibuses son inaccesibles porque muchas mujeres que subimos con niños, no podemos sostener el peso de la puerta en bajadas y nos golpeamos las rodillas al desdoblar el asiento”, manifestó María Eugenia Miranda, dirigente vecinal de La Zarzuela en Vino Tinto.
El incumplimiento permanente a las rutas de parada a parada, especialmente en horario nocturno, es también una dificultad constante que va en desmedro de la economía de los usuarios del servicio de autotransporte público, a través de la práctica del “trameaje”.
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