El servicio de micros en Sucre, según la percepción de los usuarios, oscila entre regular y malo; la mayoría cuestiona el trato de los conductores, el estado de los vehículos, la limpieza, el incumplimiento de las rutas y los horarios. Mientras, los transportistas se quejan por el comportamiento de los usuarios y el escaso reconocimiento a su esfuerzo, según resultados del Estudio de análisis de costos, ingresos y satisfacción del transporte público realizado por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca.
En agosto y noviembre de 2015, los sindicatos de micros Sucre y San Cristóbal intentaron incrementar el precio de los pasajes arguyendo que los actuales costos de operación no les permiten obtener ganancias, exigencia que fue rechazada por la población con marchas y bloqueos, mientras la Alcaldía anunció la realización de un estudio integral sobre el servicio, cuyo resultado aún se desconoce.
Por otro lado, en una alianza entre la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y CORREO DEL SUR, un equipo de investigadores encaró en diciembre un estudio de análisis de costos, ingresos y satisfacción del transporte público en Sucre. Asimismo, un equipo de periodistas realizó entrevistas a usuarios y conductores.
Es así que en una evaluación del servicio de micros respecto a la seguridad, la comodidad, la limpieza, la amabilidad, el costo del transporte, la percepción del servicio y el estado del vehículo, la mayoría de los usuarios encuestados calificaron de regular a malo, consecuentemente, dijeron no estar de acuerdo con un incremento en el precio de los pasajes mientras no haya cambios radicales en el actual sistema.
LA SEGURIDAD
Respecto a la seguridad en los micros, el 47.8% de los encuestados lo calificó como regular, un 34% evaluó como mala, y 7.8%, muy mala; mientras un 9.8% dijo que es buena.
“La mayoría de los micros son muy antiguos, constantemente les falla los frenos o la dirección, parece que no hacen mantenimiento. Algunos incluso tienen agujeros en el piso y el techo, tampoco hay de dónde agarrarse cuando uno va parado. Sin embargo, el mayor peligro es cuando hacen competencia con micros de otro sindicato por levantar la mayor cantidad de pasajeros”, comentó la usuaria Carolina Barrero.
LA COMODIDAD
En cuanto a la comodidad en los micros, el 54.5% señaló que es regular, un 31% dijo que es mala y el 6.8% manifestó que es muy mala; en cambio un 7.8% calificó como buena.
“Algunos micros son muy incómodos, por ejemplo, hay poco espacio entre asiento y asiento y eso es un problema para las personas de mayor estatura porque no pueden sentarse. Además en los horarios de mucha afluencia la mayoría de los pasajeros viajamos parados y no porque le guste, sino que si uno espera otro micro tarda mucho en llegar y también está lleno. En esos horarios, los micreros deberían reducir el tiempo de frecuencia”, sugirió la usuaria Sonia Vargas.
LA LIMPIEZA
Con relación a la limpieza, el 45.2% de los usuarios encuestados señaló que es regular, un 35.9 manifestó que es mala y un 10.8%, muy mala; y sólo un 8% dijo que es buena.
“Los micros casi siempre están sucios, algunos propietarios parece que nunca los limpian. Cuando llegan a una parada debería preocuparse por limpiar”, señaló Marcelo Ríos.
LA AMABILIDAD
Respecto a la amabilidad de los conductores, el 56% de los entrevistados calificó como regular, un 29.6% como mala y un 5.5% muy mala; sin embargo, un 8.5% calificó como buena.
“Hay muy pocos caballeros, los más son unos atrevidos, unos abusivos, unos prepotentes, hasta arrogantes; pero sí hay muy pocos caballeros que tratan bien a los niños y a nosotros los ancianos. Lo ideal sería que sea al revés, que los buenos sean muchos, y los malos pocos”, reclamó el usuario Ever Baptista.
EL COSTO DEL TRANSPORTE
Respecto al costo del transporte, el 50% de los usuarios señaló que es bueno y un 8.5% dijo que es muy bueno; en cambio un 33.3% manifestó que es regular, un 6.3 malo y un 2%, muy malo.
“Los usuarios tienen la percepción de que el precio del transporte es de bueno a regular, es decir que consideran que están pagando relativamente lo justo por el servicio que están teniendo”, manifestó la docente universitaria Patricia Daza, parte del equipo de investigación.
“Dicen que no se gana con el transporte público, yo sé con pruebas, porque tengo varios amigos que tienen su micro, ellos en confianza me dicen que` se gana muy bien. No vas a ver a un transportista pobre”, agregó Baptista.
LA PERCEPCIÓN DEL SERVICIO
Asimismo, sobre la percepción del servicio de manera general, el 54.5% señaló que es regular, el 23.5% dijo que es malo y un 6% muy malo; mientras un 15.5% manifestó que es bueno.
“Los micros deberían tener sus paradas definidas, porque actualmente la gente hace parar donde quiere y baja también hasta en la puerta de su casa; entonces si los señores choferes pararan exclusivamente en un lugar cada tres o cuatro cuadras, educaría mucho a las personas”, manifestó la usuaria Zenaida Torricos.
En el estudio también se reveló que el 66.9% de los transportistas altera las rutas de los micros, actitud que fue reprochada por los usuarios.
EL ESTADO DE LOS MICROS
Finalmente, con relación al estado de los micros, el 43.5% de los consultados señaló que es malo, un 29% calificó como regular y el 23.8%, muy malo; mientras, sólo un 3.5% dijo que es bueno.
“Algunos micreros tienen su herramienta de trabajo muy digna, pero otros no. Hay un término que determina la vejez de los vehículos, es la chatarra, y en Sucre hay mucha chatarra entre los vehículos de transporte público, obviamente que hay vehículos como éste (el que estaba haciendo uso en ese momento) que son pasables, mientras hay otros que son un riesgo inminente para la seguridad de los usuarios”, refirió el usuario Ever Baptista.
En consecuencia para mejorar el servicio de transporte urbano, los usuarios sugirieron a los conductores mejorar las relaciones humanas, brindar un buen trato hacia los pasajeros, especialmente a personas mayores, además otorgar seguridad, limpieza y cumplir con los horarios.
Pasajeros exigen que primero haya una mejora en el servicio
En el Estudio de análisis de costos, ingresos y satisfacción del transporte público, los investigadores organizaron grupos focales con usuarios y conductores.
Todos los usuarios del grupo focal concordaron en señalar que no se incremente el precio de los pasajes hasta que mejore el servicio de microbuses.
Asimismo, los usuarios dijeron que no existe respeto en los horarios, ni en las rutas. Los pasajeros ensucian los microbuses al no existir basureros dentro de los mismos.
Tanto conductores de microbuses como pasajeros dijeron que no se respeta el precio de los pasajes, por ejemplo, personas mayores pagan como universitarios.
Los pasajeros señalaron estar interesados en la implementación del pago con tarjeta electrónica, en cambio, los conductores no, porque temen que tenga fallas.
Haciendo una comparación con el transporte público en otras ciudades como La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, los usuarios coinciden al señalar que el servicio en Sucre es deficiente, a pesar que en Sucre el parque automotor de microbuses es relativamente nuevo comparados con otras ciudades.
La mayoría de los participantes señaló estar de acuerdo y muy contento, si el Gobierno Municipal de Sucre, implementa el “Transporte Municipal”, que ayude al transporte sindicalizado, y sugirió que dicho servicio sea gratuito para niños y adultos mayores.
Ninguno de los participantes encuentra diferencia entre el sindicato San Cristóbal, que tiene las líneas con números, y el sindicato Sucre, que se identifica con letras.
La mayoría propuso el uso de paradas establecidas.
No se debe sobrepasar el cupo de pasajeros sentados, es decir que se respete la capacidad de pasajeros del microbús.
Como propuesta también mencionaron la implementación de un sistema de turnos por parte de los sindicatos, por ejemplo, que uno de los sindicatos se haga cargo del turno de la mañana, de 6:00 a 13:00 y que el otro sindicato asuma el trabajo en el turno de la tarde 13:00 a 22:00 y que cada mes se haga un cambio de turno.
Los usuarios dijeron que así como existen malos conductores de micros, también hay buenos, pero pocos.
También señalaron que existe maltrato hacia los conductores por parte de algunos pasajeros.
Además se propuso volver al sistema de control por tarjetas de microbuses.
Transportistas consideran que usuarios no valoran su trabajo
En contrapartida a la percepción de los usuarios, los propietarios y conductores de microbuses consideran que brindar este servicio no es rentable para sus familias, pese a que trabajan un promedio de 12 horas. Señalan que hicieron una inversión de entre 30.000 a 40.000 dólares, la cual no pueden recuperar en la actualidad.
En el trabajo, dijeron que reciben maltrato por parte de los usuarios, especialmente de aquellos que carecen de educación urbana y para evitar conflictos, prefieren ignorarlos.
“Ya estamos acostumbrados a esa situación, no hay que hacerles caso, porque si uno le hace caso es para tener problemas, hay que aguantarnos, al final son pasajeros y gracias a ellos nos estamos ganando el pan de cada día”, manifestó el conductor de microbús, Diego Serrano.
También dijeron que los ingresos diarios no cubren los gastos de mantenimiento en su totalidad, razón por la cual solicitaron que el Gobierno Municipal de Sucre provea de kit de repuestos en general y llantas con liberación de impuestos.
“Hay mucha gente que no quiere pagar lo que corresponde, por ejemplo, hay personas de 30 ó 35 años que suben con dos hijos y dicen que son universitarios. Otros se quejan de que recogemos pasajeros en cualquier parte, eso se podría cumplir si fueramos un solo sindicato porque si nosotros no paramos, el de atrás lo recoge”, señaló el conductor de micro, Basilio Mamani.
Dijeron que la mayoría de las movilidades son de marca Nissan, modelo Civilian, el mantenimiento y repuestos son mucho más baratos con relación a otras marcas.
Al momento de brindar servicio de transporte se tiene gastos imprevistos, accidentes y choques, mismos que no son cubiertos por el SOAT.
Señalaron que no se utiliza como combustible el gas, siendo este elemento más volátil y por esta razón se utiliza diesel.
Reconocieron que el cambio de aceite lo realizan al límite con el objeto de abaratar costos, controlando un aproximado de 25 días entre cada mantenimiento.
Existen rutas largas y cortas, en las largas dijeron que logran dar tres o cuatro vueltas, en cambio en las cortas entre cinco y siete vueltas.
Dijeron que el tener puntos de controles representa costos adicionales en el sentido de cubrir todos los beneficios sociales del personal a cargo, además que consideran de poca importancia debido a que el tráfico vehicular hace imposible llegar en los tiempos previstos.
Al momento de adquirir llantas, los propietarios de micros tienen dos opciones, comprar llantas chinas que cuestan Bs 800, las cuales duran aproximadamente tres meses; o adquirir llantas de marcas reconocidas que tienen un precio promedio de Bs 1.200, cuya duración es de unos ocho meses.
Señalaron que no hay un control en el cobro de servicios en mecánica, y consideran que son excesivos. También dijeron que prefieren comprar repuestos originales ya que les garantiza seguridad y duración.
Asimismo, indicaron que hay poco personal para el control de tráfico y viabilidad considerando que son 11 funcionarios en dicha labor. Además que no trabajan en los horarios que son más necesarios, como las consideradas horas “pico”.
Buscando brindar seguridad a los usuarios, dijeron que en los sindicatos no se aceptan modelos antiguos; las nuevas unidades que registran en la actualidad deben ser a partir del modelo1983.
Respecto al precio de los pasajes, señalaron que desde 2006 no se han modificado las tarifas. Sólo fueron analizados los impuestos, considerado un estudio empírico de los micreros.
"Casi siempre" se cumplen las normas
En el estudio también se observó cuál es el comportamiento tanto de los pasajeros como de los conductores respecto al cumplimiento de las normas durante el recorrido de los micros.
Es así, por ejemplo, que los usuarios en general “casi siempre” ceden el asiento preferencial a personas de la tercera edad y a mujeres embarazadas, además muchos conductores del servicio público cumplen con las normas de tránsito sin dejar de lado que algunos no respetan las mismas, como los pasos peatonales y semáforos.
“Se dice que los transportistas tienen preferencias odiosas porque aportan con cierto monto a Tránsito, eso es un comentario vox populi, todo el mundo dice que cada transportista aporta al Tránsito con Bs 2 al día y por eso el Tránsito como se dice vulgarmente ‘se hace de la vista gorda’ y no sanciona como debe sancionar”, comentó el usuario Ever Baptista.
Servicio adicional
La mayoría de los microbuses, en un 96% cuentan con las barras para que los pasajeros se sujeten y un 76% cuentan con música, aunque ésta es de mayor preferencia de los conductores que de los pasajeros. Además últimamente se está implementando televisores con anuncios publicitarios dentro de este servicio, lo cual implica un ingreso adicional para los transportistas.
La conducción
Entre los dos sindicatos de micros, se estima que en Sucre prestan servicio alrededor de 1.200, de los cuales, según el estudio de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, el 74.4% es conducido por los propietarios, mientras el 25.6% contrata a choferes.
“En el grupo focal han señalado que se ha reducido la contratación de choferes por la desconfianza y descuido en la conducción de los microbuses, como así también, por la reducción de sus ingresos por tener que presupuestar un salario adicional”, señala el Estudio de análisis de costos, ingresos y satisfacción del transporte público en Sucre.
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