Sunday, March 1, 2015

La Paz carece de normativa edil que regule los parqueos privados



Pequeños, espaciosos, de tierra, de cemento, iluminados, oscuros, caros, baratos. Hay una diversidad de parqueos privados en el municipio de La Paz y pese a que es un servicio de alta demanda, el Gobierno Municipal de La Paz carece de una normativa que lo regule.

Así lo reconoció el secretario Municipal de Movilidad, Transporte y Vialidad, Julio Salas, quien espera que en el curso de los próximos dos meses se apruebe una norma que le permita a la Alcaldía ejercer control sobre el servicio, que hasta ahora lo tomó en cuenta solo como una actividad económica ya que paga patentes.

“Tenemos que regular todos los temas relacionados con los estacionamientos. En La Paz hay dos tipos de estos servicios, los que están en vía pública y los que son predios privados. En 2011 se hizo un estudio y un análisis de la situación, y concluyó que se precisa de regulación”, añadió el funcionario edil.

La principal queja de los automovilistas es que los aparcamientos no se responsabilizan por los robos

En un recorrido que hizo La Razón por diversos negocios en la ciudad observó que éstos pueden instalarse en cualquier sitio; las tarifas entre unos y otros varían considerablemente; algunos piden que los propietarios dejen las llaves; otros tienen carteles que dicen que no se responsabilizan de “pérdidas, robos o daños” a los coches, entre otros.

“Usamos parqueos para evitar que nos roben. Pero a veces resulta más peligroso. Una vez en uno de la calle Comercio me lo dejaron (el auto) sin retrovisores y el dueño no vio nada”, se quejó Aldo Gutiérrez.

Otros son utilizados por la cercanía con el centro, aunque no tienen condiciones. Ese es el caso de un estacionamiento sin nombre ubicado en la calle Murillo. “Entrar y salir es un caos, peor en horas pico, es un perjuicio”, señaló Julio Antezana.

Los aparcamientos privados del Multicine, Shopping Norte, MegaCenter y Yembal tienen carteles que señalan que “no se responsabilizan” de choques, robos e incluso de la pérdida de los vehículos.

El primero, situado en la avenida Arce, tiene más de 400 espacios. En la puerta principal se observa un aviso que señala: “no nos hacemos responsables de choques, robos o pérdidas”. Mauro Book contó, a través de Facebook, que el año pasado visitó la plaza de comidas y dejó su auto en el segundo piso del parqueadero.

“Cuando terminé de hacer algunas diligencias retorné a mi vehículo y grande fue mi sorpresa al ver que los cuatro tapacubos de los neumáticos ya no se encontraban. Los malentretenidos se dieron el trabajo de sacar todas las tuercas, extraer los tapacubos y volver a poner las tuercas en su lugar”, protestó.

Sin embargo, Roberto Nelkenbaum, inversionista del Multicine, explicó que la seguridad de los motorizados de los usuarios en esos predios está garantizada porque cuentan con seguridad y cámaras de vigilancia.

“El cartel que se ha puesto es por seguir los usos y costumbres de los otros grandes parqueos que existen en La Paz, pero eso no significa que no nos responsabilicemos, explicó.

Nelkenbaum añadió que hay casos en los que se producen problemas entre los usuarios por daños a los automotores, de los que ellos no se hacen responsables.

En el ingreso al recinto del Shopping Norte, por la calle Junín, al lado del cartel con los precios se puede observar el aviso de que no se hacen responsables por pérdidas o daños. En el MegaCenter, Irpavi, no existe tal anuncio. Sin embargo, Luis Sanjinés contó que hace poco más de un año dejó su motocicleta en el segundo nivel del estacionamiento. Al retornar, luego de una hora, encontró que las placas estaban dobladas y rotas y sin los guiñadores traseros.

“Cuando le dije a los guardias lo ocurrido, me indicaron que no vieron nada y que no podían hacer nada. Por eso ahora prefiero dejar mi moto en la calle”, declaró.

Deficiencias. La Razón intentó conocer la posición de la administración del MegaCenter sobre su estacionamiento y esta denuncia desde el jueves 19 de febrero. Allí pidieron que se envíe un cuestionario, el cual no fue respondido hasta el cierre de la edición (25 de febrero).

En la calle Ballivián se halla el aparcamiento Yembal, que opera hace como un año. Al ingreso existe un letrero que advierte: “mantenga su vehículo cerrado, no nos responsabilizamos por pérdidas y daños”.

Consultado sobre el cartel, el administrador del espacio Luis Fernando Laura señaló que hace referencia a los coches que cuando están haciendo maniobras se chocan entre sí.

Guadalupé Tapia

La administración transitoria del Gobierno Municipal de La Paz trabaja en la actualización y aplicación del Plan Azul de su predecesor, que consistía en la habilitación de estacionamientos subterráneos en áreas del barrio de Miraflores y en el Macrodistrito Sur.

“Este plan era una propuesta realizada en 2011. La idea es hacer parqueos subterráneos en plazas, sin afectar la infraestructura ni la seguridad del entorno”, precisó.

Para realizar el proyecto, en la gestión de Luis Revilla se llevó a cabo un estudio sobre la situación de los aparcamientos en la urbe, que identificó como principal problema la falta de normativa.

“Como parte de este plan, que tiene un carácter macro, se establece la (necesidad de) elaborar normas para regular los parqueos. Una vez que podamos actualizar los datos del estudio, vamos a tratar de implementar lo antes posible su aplicación”, apuntó.

La investigación identificó cinco espacios para la construcción de estos recintos subterráneos. Éstos son: las plazas Bolivia, Abaroa, Tejada Sorzano (del estadio) y San Martín (Triangular), además del Retén de Emergencias, situado en la avenida Camacho.

Concesión. También plantea que los estacionamientos municipales sean administrados por privados y propone que sean otorgados en concesión por periodos determinados de tiempo.

“Se tiene que establecer también el uso del espacio público. Existen en La Paz propietarios de negocios que tienen sus vehículos en las puertas de sus locales y lo ocupan todo el día, perjudicando las actividades”, comentó Salas.

En ello se analiza implementar un sistema de parquímetros, aunque este punto todavía estaba en una fase de análisis. “El pago por el uso del espacio público siempre va a ser polémico, pero se debe consensuar”, agregó.

Dueño de aparcamiento ‘debe responsabilizarse’

Guadalupé Tapia

Pese a que en la ciudad de La Paz hay estacionamientos privados que a través de letreros advierten a los usuarios de que no se responsabilizan por “pérdidas, daños o robos”, los propietarios de estos negocios deben hacerse responsables de la seguridad de los automotores, dijo el jefe de la Dirección de Investigación y Prevención del Robo de Vehículos (Diprove) de La Paz, coronel Elvin Baptista.

Desde que “en un parqueo privado se paga, automáticamente asume la responsabilidad de que se pierda el vehículo o le roben autopartes. Los estacionamientos grandes incluso tienen un seguro que les cubre gastos (por reposición)”, añadió.

En el último año, esa unidad no recibió ni una denuncia de la comisión de este delito en aparcamientos privados, pero tiene contados reportes de sustracción de partes. “En cualquiera de los casos siempre pedimos a las víctimas hacer las denuncias en Diprove para que tomemos medidas y hagamos las investigaciones”, apuntó Baptista.

Pese a que estos negocios no están regulados, siguen siendo los mejores lugares para dejar los vehículos y así evitar que se los lleven los delincuentes o sufran daños, opinó.

En 2014, en el departamento de La Paz se reportó el robo de 358 coches, casi uno por día en promedio.Partes. En el caso de la sustracción de partes, la repartición recibió 273 denuncias. Sin embargo, que la cifra sea menor no significa que haya descendido el interés de los delincuentes; se debe a que los afectados no presentan una denuncia.

La sustracción de autopartes en la urbe está focalizada en dos macrodistritos: Centro y Sur.

“En general, el 95% del robo de vehículos se produce en vía pública, el restante 5% se trata de robos agravados que aún no se han registrado en el municipio de La Paz, aunque sí alguno en El Alto”, manifestó.

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