Los choferes sindicalizados de la Central Quillacollo dejaron establecido ayer que no aceptarán “migrar” al sistema automático de cabinas para cancelar los peajes “ni ahora ni después”, en una reunión que sostuvieron con el viceministro de Gobierno, Jorge Pérez y ejecutivos de la empresa Vías Bolivia.
La resolución fue asumida tras bloquear la avenida Blanco Galindo en horas de la mañana, en protesta ante la eventual digitalización del peaje. El dirigente del sindicato Armando García explicó que sus afiliados rechazan el sistema automatizado de cobro de peajes porque para su uso necesitarán abrir una “cuenta bancaria y hacer depósitos continuos de dinero, lo que irá en desmedro de nuestra magra economía familiar”.
En respuesta, Pérez, que llegó personalmente para solucionar el bloqueo de la avenida Blanco Galindo que promovieron los conductores entre las 06:00 y las 11:30 horas de ayer , informó que el sistema aún no está terminado y anticipó que cuando tenga que operar habrá la posibilidad de pagar digitalmente o en forma manual los peajes.
"Lo que se ha planteado es que una vez que se termine el sistema habrá cuatro cabinas y solo una tendrá el sistema automatizado, que es algo rápido, y tres tendrán cobros manuales", explicó.
El próximo 6 de febrero, el sindicato y autoridades de Vías Bolivia volverán a reunirse para hablar del tema y llegar a un acuerdo, anunció Pérez.
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