Wednesday, December 24, 2014

PumaKatari, teleférico y puentes Trillizos en un pesebre paceño gigante

Su apariencia infantil es eterna y cada año se ubica entre José y María en un pesebre rodeado por más 75 imágenes que como él representan al Niño Jesús. La familia Ramírez Chavarría sigue una tradición que se inició hace seis generaciones y que en época de Navidad se convierte en la protagonista de su hogar.
Es probablemente uno de los pesebres más grandes en El Alto, cuenta con más de 75 imágenes del pequeño Jesús recién nacido, 23 pesebres completos que a su vez conforman el más grande, más de mil animales y éste año cuenta, además, con las figuras del teleférico, los puentes Trillizos y el bus PumaKatari.
La imagen más antigua corresponde a alrededor de 1890 y entre ellas no sólo están las elaboradas a partir de madera, yeso y otros materiales, sino también con una de cera con la que se tiene un cuidado especial.

"Nosotros somos de Potosí y una familia muy apegada a las tradiciones. Entre nuestros niños más antiguos hay uno que está sentado sobre una silla y tiene un sombrerito de plata. Los niños son de Perú, España, Francia y tantos países que hemos recorrido en nuestros viajes”, detalla Rosa Ramírez.
Son las hermanas Rosa, Teresa y Carmen Ramírez Chavarría quienes se dedican a orquestar la instalación del pesebre gigante desde hace 18 años en su hogar en la avenida Tiwanaku en El Alto. Sin embargo, la tradición comenzó hace más de 42 años cuando la familia llegó de Potosí.
Un pesebre gigante

El pesebre que tiene pequeñas fuentes de agua, un tren que circula una y otra vez sobre rieles, y animales de casi todas las especies ocupa varios metros en la sala de la familia.
Vigilado por el Illimani y donde el verde del musgo es la alfombra por donde se extiende el paisaje, están el pesebre , los reyes magos, los pastores y hasta un Arcángel Gabriel.
Las aureolas, las coronas, sombreros y las sandalias de las imágenes en algunos casos son de plata. Y es que cada año hay algún detalle nuevo.

Echados o sentados y con vestidos impecables las imágenes del Niño Jesús son rodeadas por infinidad de figuras que van desde sapos hasta patos.
En el pesebre gigante yacen varios "niños cusqueños” con cabellos y pestañas naturales y cuyos ojos parecen tan reales que provocan examinarlos con mayor detenimiento.
El teleférico y el PumaKatari
"El teleférico, el PumaKatari y los puentes Trillizos, los pusimos este año porque siempre vamos aumentando detalles que tienen que ver con La Paz”, explica Rosa Ramírez.
El teleférico lo construyó el arquitecto y hermano de las artífices del pesebre, Freddy Ramírez, en tanto los buses y los puentes Trillizos fueron fabricados por el personal de Inacorme Sociedad Ramírez LTDA, la empresa que pertenece a la familia.
¿Podría faltarle algo a este pesebre de varios metros? "Nos falta el satélite Tupac Katari”, responde Teresa Ramírez.
Pero los más de 75 niños no son todos los que tiene la familia, hay varios más que están en las casas de los demás hermanos.
El Niño Jesús travieso
Existe un Niño Jesús que es demasiado travieso y por eso no forma parte del pesebre este año.
"Hay uno bien travieso, que está en los brazos de San Antonio; apenas lo agarran brinca. Nadie cree hasta que lo sujeta y se cae. Creo que diez veces ya lo hemos hecho restaurar”, dice entre risas Rosa Ramírez.
Por más cuidado que se tenga con la imagen que mide pocos centímetros se cae al suelo, la última vez que pasó se rompió la pierna.
Esta noche cuando se acerque la hora del nacimiento del Niño Jesús la familia Ramírez se reunirá, pero no para intercambiar regalos sino para compartir abrazos y sentarse alrededor del pesebre gigante en torno al que decenas de historias se contarán a los más pequeños para continuar la tradición.

Un pesebre en un automóvil de 1923
Este pesebre se encuentra ubicado al ingreso de la empresa Inacorme Sociedad Ramírez Limitada sobre un automóvil Oakland de 1923, uno de los primeros que llegó a Bolivia. La familia Ramírez Chavarría conmemora el nacimiento de Jesús sobre el automóvil que es una reliquia.
A pocos metros del ingreso a la industria, que se dedica a la reparación de maquinaria pesada, se encuentra la preciada reliquia de color verde que alberga al pesebre durante la época navideña desde hace cuatro años. "Era el primer automóvil de mi papá, Zacarías Ramírez, y en el centenario de su nacimiento lo hemos reacondicinado en su honor”, cuenta Teresa Ramírez Chavarria.

Junto al vehículo se encuentra una motocicleta de color amarillo que tiene alrededor de 90 años y que también perteneció al señor Zacarías Ramírez.

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