Tuesday, November 4, 2014

Buses de Inquisivi desafían a la muerte con veloces carreras



Los pasajeros que retornan de Inquisivi a La Paz viajan con el Jesús en la boca. Los buses corren por la noche a más de 80 km por hora por serpenteadas carreteras y con el precipicio a la derecha, mientras los niños gritan exigiendo bajar la velocidad, sin que nadie les haga caso.

Durante más de cinco horas de viaje, este periodista pudo constatar que a algunos conductores que efectúan el servicio de transporte interprovincial entre Inquisivi y la sede de gobierno poco les interesa la seguridad de las familias a quienes traslada. “Mi hija se lastimó la cabeza porque la flota frenó de improviso. No sabemos qué pasó”, contó ayer Felipe, un padre de familia que viajó junto a su esposa e hija de dos años a Inquisivi por Todos Santos.

Al salir nomás del pueblo, aproximadamente a las 22.00 del domingo, el vehículo con placa 1409 LTX de la empresa Transportes Apóstol Santiago aceleró como si alguien le hubiese bajado la bandera a cuadros, mientras los pasajeros se balanceaban de izquierda a derecha en medio de gritos de los niños asustados y sin que el chofer —que no quiso ser identificado— pueda aflojar el pie del acelerador. A dos metros del motorizado estaba el oscuro precipicio y a la izquierda, el muro de la carretera pasaba rozando.

Desesperación. Tras unos 15 minutos de veloz salida, el coche del Apóstol Santiago cerró el camino a otra flota de Tour Bus Totaí, con placa 542 FKC, que según el chofer del primero le habría ronceado al salir de Inquisivi. Ambos conductores estuvieron a punto de irse a los golpes mientras la gente, desesperada, afirmaba que uno de ellos manejaba ebrio.

Algunos pasajeros del Apóstol Santiago estaban decididos a bajar del motorizado para volver a Inquisivi en medio de la noche, por una carretera donde corren las flotas. Otros anotaban las placas de los dos automóviles y los más osados intentaban calmar los ánimos a los dos choferes junto a dos soldados del Ejército. María, otra pasajera del Apóstol Santiago, llamó a la Policía de Inquisivi, pero nunca llegaron. Cuando la flota salió del pueblo, los inquisiveños despedían con música, licor y bailes, la fiesta de Todos Santos.

Tras unos 40 minutos y después de que ambos choferes se acusaran de estar ebrios, la flota del Apóstol Santiago reanudó su viaje a la misma velocidad con la que había comenzado su recorrido en la plaza principal de aquella población.

Una vez en Quime, el pueblo más próximo, más de uno quiso denunciar al chofer a la Policía, pero éste amenazó con que no esperaría más a quienes bajen del motorizado.

Sin cinturones de seguridad, los padres abrazaron fuerte a sus niños y los ancianos se agarraban de sus asientos, mientras la temperatura bajaba al cruzar la cumbre antes de llegar a Konani, para luego dirigirse hacia La Paz. “Así siempre corren, no tienen ninguna consideración por los pasajeros”. “Yo no vuelvo más”. “No pueden jugar con nuestras vidas así”, fueron algunos de los reclamos de los pasajeros.

Informalidad. A Inquisivi presta sus servicios —además de la empresa de Transportes Apóstol Santiago— Transportes Inquisivi. Sin que ningún funcionario de la Autoridad de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) y la Policía en Konani, Quime e Inquisivi prohíban que los pasajeros vayan en el medio de los pasillos, los viajeros ven vulnerados todos sus derechos. “¡Mire el boleto! No nos dan factura, pero además no tienen ni teléfono para hacer un reclamo”, protestó Juan.

Al pasar por la cumbre, donde la temperatura baja a cero grados, los viajeros deben arroparse en la ida y en la vuelta con frazadas, porque no todos los vidrios del motorizado se encuentran completos.

Otros datos del servicio de viajes

Costo

El costo del pasaje entre La Paz e Inquisivi es de Bs 25; pero debido a la demanda, la noche del domingo el costo subió a Bs 30.

Distancia

Inquisivi, capital de la provincia del mismo nombre, está a 265 kilómetros de la ciudad de La Paz.

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