Aseguró que ya se instruyó al Departamento de Servicios Públicos que intensifique el control del transporte de pasajeros a fin de prevenir accidentes como el último caso de la joven.
“Sin embargo, nosotros ya teníamos acordado una reunión con el transporte Federado para que esto se tome en cuenta”, explicó Almaraz.
Asimismo, indicó que cerrar la puerta después que un pasajero suba es de conocimiento de los conductores, “pero no lo están cumpliendo”, más aún cuando se lleva pasajeros en exceso de diez personas o más.
Entretanto, usuarios del transporte denunciaron que en horas “pico” para ir al trabajo o llevar a los niños a sus colegios, algunos conductores viendo que no hay espacio siguen parando para llenar la movilidad hasta que hay gente colgando en la puerta.
A ello se suma la falta de aseo y los malos olores que deben soportar en el motorizado, que en otros casos está deteriorado o no reúne las condiciones de seguridad como agarra manos.
La sanción para estos conductores acusados por exceso de pasajeros es de alrededor de 60 bolivianos. Sin embargo, “en Tránsito son tan bajas nuestras sanciones que da pena ver una sanción de 20 bolivianos, que si fuesen reemplazadas por una sanción de 300 a 400 tendrían más cuidado”, dijo Almaraz.
El jefe policial aseguró que otro problema en el desarrollo de sus actividades es el Código de Tránsito que data del año de 1977, por lo que estaría obsoleto en la actualidad.
Encuesta
Una encuesta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), realizada en 20 municipios de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, sobre el servicio de transporte local reveló que la tercera parte (33 por ciento) de los vecinos consultados no está satisfecha con el servicio de transporte.
Este descontento también se siente en la falta de cordialidad y el maltrato al recibir el servicio, la inseguridad y el tiempo.
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